sábado, 22 de octubre de 2011

Confieso que soy un viejo por pensar como pienso

Estaba más contento que unas pascuas, era de las pocas veces que no conocía a nadie de la manifestación y eso era una buena señal.
Me llamó la atención, las personas que llevaban la pancarta de cabecera. No eran conocidos, hasta unas personas en sillas de ruedas precedían la pancarta.
Después, miles de personas con caras nuevas que no conocía.  Algunos que lean esta nota, saben que hablo con conocimiento de causa.
 Miré y rebusque entre las filas que venían de frente,  pasaban ante mi en el inicio de la calle las Barcas, y no pude descubrir ninguna cara de dirigentes de los partidos de la “izquierda”, posiblemente fueran muy camuflados, como espías para enterarse de la realidad que no quieren ver y sin ser ellos vistos. sin embargo, si pude ver militantes de los mismos. Algunos a lo mejor los expulsan por ese atrevimiento.
La ausencia de pancartas también fue otra nota  a destacar, solo una pocas que hacían alusión ha el abandono de las ayudas a la dependencia, otras que reclamaban una universidad pública y sin recortes, y la enseñanza gratuita . Y el resto eran consignas que cada uno se inventaba, en cartones, en folios y algunos trapos bancos donde se podía leer, Democracia Real ya. Esto no es  Democracia es un engaño y los Banqueros son los culpables y este Sistema no vale.
Digo que me he hecho viejo, por que no he dormido en toda la noche, pensando en quien capitalizará ese movimiento. Se que hay miles de opiniones que piensan que no hace falta que nadie dirija a los miles de jóvenes que están participando en estos movimientos. Posiblemente esto es lo que quieren los causantes de la crisis, que no surja nada ni nadie que sea capaz de orientar ese mal estar de la sociedad.
Y soy viejo, parque me viene a la mente, el reina do de Luis XV, que señala en su época, que la burguesía se enriquece con el comercio, que pierde  parte de los dominós de Canda y la India en beneficio de la Gran Bretaña, mediante el tratado de Paris, en 1763, abriéndose un largo periodo de agitaciones que culmino con un proceso revolucionario simbolizado en la toma de la Bastilla por el pueblo el 14  de julio de 1789, proclamándose la I Republica y cortándolo la cabeza al monarca Luis XVI. Ahí se termino el poder del pueblo, fueron los oportunistas los que se aprovecharon del sentir popular, para que la política decisoria volviera a los poderes financieros.
 Faltó el dirigente que el pueblo no supo buscar para que su lucha no fuera por los caminos que fue. De todas formas, como soy un viejo,  doy las gracias aquellos hombres y mujeres, que hicieron que el mundo fuera un  poco mejor desde entonces, ya que para muchos “sabios”  fue  punto de referencia  y sirvió como ejemplo de que todo se puede “cambiar”
Mis pensamientos de viejo, me llevan a recordar, que en nuestro país, por allá de los años 1909 a 1917, se desarrollaron unos movimientos, que en el primer caso,  protestaban contra la  movilización para no ir a la guerra de ocupación en África, donde los que tenía dinero no  iban a la guerra. Los de siempre, los pobres, a morir y  defender la patria de los burgueses,  pero esas luchas solo consiguió arruinar la carrera política del cacique de turno. La guerra no se terminó hasta que se dio el caso conocido como el desastre de Anual.
La segunda, fue, en reivindicación de la jornada de trabajo de 8 horas. Los huelguista del 17, desbordaron a las organizaciones sindicales que en aquellos días  la CNT y la UGT   todavía muy incipientes, con un partido Socialista acabado de fundar, no supieron encauzar aquel movimiento y seguir los pasos que se estaban dando en Rusia con su revolución, ésta tenía un líder se llamaba Lenin.
Este viejo y lo digo por las opiniones que estoy dando, traigo estos temas  a colación, para comparar, unos y otros movimientos, a veces son muy parecidos, en Francia eran los burgueses quienes se enriquecían con los mercados, en España era la guerra de África la que encendió la mecha de la huelga general del 17.
En Rusia el abandono del campo y la opresión de los campesino por un Zar inquisidor, que les robaba todo sus cosechas con impuestos que los ricos no pagaban, con un pueblo que carecía de lo más elemental, mientras todos los burgueses en los  palacio despilfarraban las riquezas en fiestas opulentas, fue chasquido que encendió la mecha de la revolución.
Hoy, también se abandonan los campos, el comercio enriquece más a los que más tienen, se pagan primas y pensiones escandalosas ha altos directivos, se tienen dos o tres salarios de las arcas públicas y se practican las guerras de rapiña, para el saqueo y a su vez la venta de armamento.
Como vemos son situaciones muy homologas, el paro, los recortes sociales que fueron fruto del triunfo de la revolución de octubre, y la tenacidad, de unos abnegados luchadores incansables, pero con un aliciente, tenían un “un punto de referencia”  que hoy no se tiene.
Por ello, me pregunto, ¿Quién capitalizará los movimientos de protestas del 15 O? A tenor de los resultados del 22 M no es precisamente lo que sirva de referencia para augurar buenos resultados para cambiar el sistema. Si se cumplen los pronósticos, estos se incrementaran, y se perderán  parcelas de libertad. Porque los medios, dirigidos por los poderosos, están influenciando, en la opinión pública para que a sí sea.
Como soy un viejo anclado en el pasado, me gustaría equivocarme en los pronósticos del 20 N. Pero mientras tanto, los cientos de miles de voluntades de todos los     15  M los 15 O, u otros 15 futuros no tengan un referente claro, los políticos actuales, continuaran con su sarta de mentiras, erigiéndose como salvadores de una situación degradante de la sociedad, en la que han colaborado para que así sea.
Como siempre este viejo con ganas de lucha, estará en las manifestaciones que convoque los “quinces”. Estaré para contar y ser contado, y decirles a los poderes públicos y a los medios de comunicación, que mienten como bellacos para minimizar lo que todo el mundo sabe que no es como ellos lo cuentan.


Antonio Montero Zarco
Sumacàrcer  Valencia
16 de octubre de 2011