martes, 29 de mayo de 2018

¿QUE LE PASA A LA SOCIEDAD?



Dictadura, Transición, Democracia, tres términos que reflejan tres generaciones.
Atrás  han quedado, aquellos hombres y en menor medida mujeres que pensaban en una serie de valores que intentaban hacer una sociedad más justa. El debate fue sobres las ideas, se basaban en los clásicos y en la filosofía que buscaba una sociedad “perfecta” o como mínimo mejor que la que hoy tenemos. Alguien puede pensar, que ahora se vive mejor, que tenemos cosas a nuestro alcance  que antes no teníamos. Y cierto. En esta opinión yo no trato de volver al pasado, pero quiero resaltar que cuando el hombres viajaba de Valencia a Madrid o cualquier otro punto de destino, le costaba mucho tiempo comparado al que hoy se necesita.

¿Pero que vive hoy un viajante que hace cualquier trayecto? Solo cuenta el tiempo invertido, pero ¿dónde quedan los placeres de contemplar el paisaje y probar los guisos de las cocineras de las ventas o posadas? ¿Que acaso eso no tenía ningún valor? ¿Y la relación social que existía con otros viajeros? El mundo de aquellos días era más social y más humano. Se contaban las fabulas de escritores de renombre, he intentaban aprender de las proclamas que había en ciertos escritos. Pero desde aquellos tiempos, hasta la fecha, siempre ha existido la lucha de clases. He aquí pues la importancia que tenía los comentarios y opiniones de los escritos por los pensadores del momento.

Llegándose a debatir el confrontamiento de las diferentes filosofías del pensamiento político. En este estado de acontecimientos, surge con más claridad la división social de la sociedad, los que mandan y los que obedecen creándose la lucha por la hegemonía del poder político.

Podíamos estar de acuerdo, que los pensadores de las filosofías políticas y sus seguidores lo hacían en base a conquistar unos estados de bienestar social que los que mandaban habían ido imponiendo en el transcurso de los tiempos que no correspondían al esfuerzo del trabajo de la mayoría de los empleados/as. La burguesía se transforma al capitalismo, y desde un principio, va imponiendo una forma de pensamientos, que nos ha llevado a la situación en que nos encontramos. Si hubo un tiempo que el capitalismo hizo algunas concesiones, fue durante el tiempo que tuvo un oponente claro en el campo del “socialismo”

Hoy ya no tienen ningún valor las filosofías políticas, no interesa el debate. Estamos más a lo que ocurre dentro del mismo día que estamos viviendo, pero nadie se preocupa  del mañana, las organizaciones sociales, son un estorbo, los sindicatos un  rémora del pasado, y los partidos de la “izquierda” unos descerebrados, populistas que quieren terminar con las normas de convivencia

Siendo verdad, que hoy no hay nadie que elabora política a medio, corto y largo plazo, esto dificulta, que cale en la sociedad, los cambios que algunos proponen, porque no hay un programa que aborde las necesidades de la sociedad. Se actúa más en el problema concreto del día a día, sin prever el medio y corto plazo. Por ejemplo, ¿Las movilizaciones sobre las condenas de la “manada” sobre la violencia sexual y de género, se han paralizado, porque  el gobierno va a intervenir para que se endurezcan las penas, esto resuelve el problema? Los pensionistas que han conseguido un “aumentos del 1,6% en sus míseras pensiones?

Si hubiera una elaboración política, se tendría previsto, como proteger a la mujer de estos abusos a todos los niveles, lo mismo que blindar las pasiones en la constitución. Todo esto requiere un plan para solucionar los problemas con políticas adecuadas, que no sean moneda de cambio. Es decir, no podemos funcionar a salto de mata. Para ello las ideologías tienen mucho que decir. Por ello cuando se alardea, de que estas ya no existen, está hecho con toda la intención de desmovilizar a la sociedad, hasta convencerla de que las ideologías lo que buscan es el enfrentamiento.
Podíamos estar de acuerdo, de que los partidos políticos no cumplen estos requisitos en parte. Pero también podíamos estar de acuerdo en cuál es el papel de la sociedad, en este asunto. ¿Acaso no tenemos una parte de culpa de lo que nos está sucediendo?. Es bueno echar la culpa al vecino, pero la suciedad de la calle es producto de nuestro comportamiento. Por lo tanto es nuestra responsabilidad mantenerla en buenas condiciones.
Como no tengo intención de ganar ningún voto me puedo permitir opinar sobre es más del 40% que no responde ante los proceso electorales. Es importante el despellejar a los políticos, y a veces con mucha razón, pero ¿dónde está la responsabilidad de ese 40% que no participa a la hora de tomar posición en una contienda electoral?
Se argumenta en la libertad de no votar, lo toman como uno de los derechos humanos que nadie les puede privar. ¿Pero son conscientes que para que ellos tengan esos derechos muchos se dejaron la vida por el camino?
Yo considero, que todo esto es producto de la falta de conocimiento de nuestra historia más reciente, como consecuencia de la ley de mordaza y terror que durante 40 años nos impuso la larga noche de la dictadura.
Por ello tendrían que saber, que durante esos 40 años hubo gente que como decía se dejó la vida por el camino. Mejor dichos le arrebataron la vida y oros sufrieron largas condenas y la losa que significaba las “sacas” que durante muchos años practicaron con  los  detenidos para llevarlos ante el paredón de fusilamiento. Otros pasaron largos años entre rejas como aquel Poeta llamado Marco Ana.

Hubo luchas hasta llegar a la transición, se hizo lo que se “pudo” porque una vez más, la sociedad, una parte de ella por el “derecho” a no participar dejaban que ganaren los que les oprimían, pero luego era muy fácil criticar a los que participaron en el cambio.

Y con todos los defectos, se consiguieron unas libertades que durante el proceso democrático se están perdiendo, nos están arrebatando. Ahí tenemos a los “raperos, sindicalistas, actores y tuiteros” que son encarcelados por el hecho de contar algunos chistes de personajes de la dictadura. Y meterse con santos que el “fundador” de la dinastía nunca les otorgo ese titulo. Es decir tenemos una democracia que está en decadencia y ese más del 40% haciendo uso de su libertad, no se implica para mover la balanza en sentido del progreso. Pero como decía Bertolt Brecht.

”Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar.”

“A ver quién se aplica el cuento”

Antonio Montero Zarco. 29 de mayo de 2018