miércoles, 10 de mayo de 2023

EL LLANTO

 

 

EL LLANTO

Vivían en el pueblo y los días de primavera todavía se notaba el frío. No era muy intenso pero para el abuelo se hacía sentir como un cuchillo que corta el aliento y, por esta razón estaba junto al fuego de  una chimenea de hierro forjado que había sustituido a las de obra, a las de siempre. Los dos niños entraron corriendo como si les persiguiera un león hambriento.

En el pueblo, en esos días todavía los niños, jugaban en la calle como se había jugado toda la  vida, y desgraciado de aquellos que no tuvieron la oportunidad de esos juegos  callejeros sin otra preocupación que la llamada de sus madres a la hora de las comidas.

Al entrar de sopetón, encontraron al abuelo llorando. No pudo evitar que los nietos lo pillaran en aquella situación tan lastimosa.

 Los niños le  preguntaron; ¿porque estas llorando abuelo?

 Menuda pregunta le acababan  de hacer. Los niños insistieron por el silencio prolongado del abuelo.

¡Como explico yo a estos niños la situación política que estamos atravesando!

Era complicado opinar ante aquella situación, cuanto más dar una explicación a unos niños que ante cualquier respuesta te dicen ¿Por qué?

 Y son insaciables siempre con él “porque” detrás de cada respuesta.

 Empezó por decirles  que era como un torneo de futbol.

Había equipos muy bien formados, con disciplina de grupo, todos cobraban por ganar el partido que les diera el triunfo final.

Los otros equipos tenían mejores jugadores, pero no tenían la misma disciplina que los azules. Jugaban en el mismo campo, pero los colorados, cada uno quería jugar a su forma y estaban desunidos, por esa razón no  formaban el gran equipo que hacía falta para ganar a los azules.

¿Y porque los colorados no se unían para ganar el partido?

Ya estaban otra vez con las preguntas impertinentes, que do no ser unos niños los mandaría hacer puñetas ya que continuarían sin enterarse de nada, pero dale, que dale, con el “porque”.

Pues atender bien lo que os digo; en los colorados, todos  no cobran y sin embargo quieren cobrar. ¿Por qué? Porque tienen que comer como vosotros todos los días.

¿Y los azules cobran aunque no ganen el partido?

Si, los azules cobran ganen o no ganen, y encima para ganar tienen a todos los medios de información de su parte, y les hacen mucha propaganda.

¿Qué es la propaganda? ¡La hostia con los niños!

La propaganda, tiene mucho poder, y si inventan mentiras, mucho mejor para los del equipo azul, y de paso hablan mal de los colorados.

¿Y porque hablan mal de los colorados? ¡Cuando vendrá la madre de estos “cabroncetes” y me dejaran tranquilo con mis penas!

Mirar, esta es la última respuesta que os doy, los colorados, todos no tienen el mismo color, el rojo está muy desvirtuado, y hay tantas variedades de colores que se pueden formar un arcoíris diferente al natural, y por esta razón todos los medios arremeten contra ellos, y así será complicado ganar el partido. Pero el abuelo y los papas haremos mucha fuerza para que los colorados ganen el partido.  ¡Está claro!

¡Abuelo, no nos enteramos de nada! ¿Porque lo lías tanto?

Esta vez la repuesta fue interna, los niños no la podían oír.

Era complicado explicar a unos niños insaciables  de preguntas que los grupos pequeños se estaban destrozado entre ellos porque lo que estaba en juego era su supervivencia.

Eran gentes con inquietudes “progresistas” pero carentes de un programa, no ya de futuro, sino a corto plazo.

Es verdad según el abuelo que había que saludar el que aquellos jóvenes se decantaran por esas opciones llamadas de izquierdas, claro que la palabra izquierda estaba muy deteriorada.

Y entonces el mismo se preguntó; ¿habrá alguien algún día que clarificara el significado de la palabra izquierda?

Ante el silencio largo del abuelo los niños salieron corriendo y, él apoyando los codos sobre sus rodias dejó caer la cabeza entre las manos y continuó llorando de tanta impotencia aunque tenía claro que votaría a  Unides Poden-Esquerra Unida. .

Antonio Montero Zarco

10 de mayo de 2023