miércoles, 25 de noviembre de 2015

INTOXICACIÓN



Es evidente que esta crisis que estamos viviendo es la más importante que ha tenido el capitalismos después de la II Guerra Mundial. El problema es que las consecuencias de las contradicciones del capitalismo, las estamos sufriendo las clases populares y las clases llamadas “medias”. En su afán de controlar toda la economía mundial, han pasado del colonialismo invasor, al colonialismo económico, sin abandonar sus influencias militares para designar y poner gobiernos que les sean útiles para sus fines expansionista.

Hoy nos encontramos ante unos hechos terroristas, que superan posiblemente todas las previsiones. O mejor dicho, no previeron las consecuencias de sus actuaciones en los diferentes teatros de operaciones. Ya sea la división de palestina en dos estados llevadas a cabo por Naciones Unidas, que en esos momentos estaba bajo el auspicio de Inglaterra en 1947. la intervención en Afganistán por parte de los Soviéticos, y la creación de Osama-Binladen por los estados unidos para combatir a los rusos.

La invasión de Irak, el derrocamiento del el gobierno de Egipto, el asesinato de Muamar el Gadafi, Ben Ali en Túnez y en la misma cadena de lo que conocimos como la primavera árabe hasta llegar a Siria. Nos lleva ante una situación que los errores cometidos por el mundo occidental ha desencadenado la creación de un espíritu en un sector minoritario del islamismo convirtiendo a unos desalmados en unos terroristas sin ninguna clase de escrúpulos para la ejecución de sus actos.

Por todo ello, los mandatarios europeos y de los EEUU, tendrían que sentarse para buscar la salida de esta situación creada por sus políticas expansionistas, y tomar nota que la guerra de Irak, Afganistán y Libia no ha conseguido los objetivos deseados. Porque al final los pueblos tiene su orgullo, que en algunos casos el fanatismo religioso crea esta lacra terrorista. Sin embargo, se esta intoxicando a la población, con unas informaciones intencionadas, para crear un caldo de cultivo favorable a una intervención militar sin limites. Y sin tener en cuenta las experiencias que se pueden substraer de los conflictos en litigio.

Por lo tanto, los mandatarios europeos, se tendrían que sentar, para buscar una salida que diera con la solución del problema. Esto a lo mejor pasa, por formar un ejercito de sirios que combatieran sobre el terreno a los terroristas. Después ya se vería la salida del régimen de Al Asad. ¿Porque no? Serían los sirios los que combatieran ese problema, no serían las fuerzas de ocupación extrajeras las que llevaran  la voz de mando.

Pero como decía al inicio, que esta es la crisis más importante que tiene el capitalismo, en esa reflexión de los lideres europeos y los EEUU tendrían que tomar nota que no se puede cargar contra las espaldas de las clases mas bajas de la sociedad las ansias de poder de los imperios financieros, creando marginación y guetos entre los jóvenes descendientes de aquellos que tuvieron que emigrar un día de sus pueblos, bien por buscar un mundo mejor, o por huir de la persecución política. Por ser un caldo de cultivo para captar jóvenes dispuesto a llevar acabo los crímenes más horrendos contra la sociedad. Por todo ello, yo me pronuncio en contra de una intervención militar con tropas terrestres, que no sean de su propio estado. Por la PAZ no a la guerra.

Antonio Montero Zarco
26 de noviembre de 2015