Dictadura, Transición,
Democracia, tres términos que reflejan tres generaciones.
Atrás han quedado, aquellos hombres y en menor
medida mujeres que pensaban en una serie de valores que intentaban hacer una
sociedad más justa. El debate fue sobres las ideas, se basaban en los clásicos
y en la filosofía que buscaba una sociedad “perfecta” o como mínimo mejor que
la que hoy tenemos. Alguien puede pensar, que ahora se vive mejor, que tenemos
cosas a nuestro alcance que antes no teníamos.
Y cierto. En esta opinión yo no trato de volver al pasado, pero quiero resaltar
que cuando el hombres viajaba de Valencia a Madrid o cualquier otro punto de
destino, le costaba mucho tiempo comparado al que hoy se necesita.
¿Pero que vive hoy un viajante
que hace cualquier trayecto? Solo cuenta el tiempo invertido, pero ¿dónde
quedan los placeres de contemplar el paisaje y probar los guisos de las
cocineras de las ventas o posadas? ¿Que acaso eso no tenía ningún valor? ¿Y la
relación social que existía con otros viajeros? El mundo de aquellos días era
más social y más humano. Se contaban las fabulas de escritores de renombre, he
intentaban aprender de las proclamas que había en ciertos escritos. Pero desde
aquellos tiempos, hasta la fecha, siempre ha existido la lucha de clases. He
aquí pues la importancia que tenía los comentarios y opiniones de los escritos
por los pensadores del momento.
Llegándose a debatir el confrontamiento
de las diferentes filosofías del pensamiento político. En este estado de
acontecimientos, surge con más claridad la división social de la sociedad, los
que mandan y los que obedecen creándose la lucha por la hegemonía del poder
político.
Podíamos estar de acuerdo,
que los pensadores de las filosofías políticas y sus seguidores lo hacían en
base a conquistar unos estados de bienestar social que los que mandaban habían
ido imponiendo en el transcurso de los tiempos que no correspondían al esfuerzo
del trabajo de la mayoría de los empleados/as. La burguesía se transforma al
capitalismo, y desde un principio, va imponiendo una forma de pensamientos, que
nos ha llevado a la situación en que nos encontramos. Si hubo un tiempo que el
capitalismo hizo algunas concesiones, fue durante el tiempo que tuvo un
oponente claro en el campo del “socialismo”
Hoy ya no tienen ningún
valor las filosofías políticas, no interesa el debate. Estamos más a lo que ocurre
dentro del mismo día que estamos viviendo, pero nadie se preocupa del mañana, las organizaciones sociales, son
un estorbo, los sindicatos un rémora del
pasado, y los partidos de la “izquierda” unos descerebrados, populistas que
quieren terminar con las normas de convivencia
Siendo verdad, que hoy no
hay nadie que elabora política a medio, corto y largo plazo, esto dificulta,
que cale en la sociedad, los cambios que algunos proponen, porque no hay un
programa que aborde las necesidades de la sociedad. Se actúa más en el problema
concreto del día a día, sin prever el medio y corto plazo. Por ejemplo, ¿Las
movilizaciones sobre las condenas de la “manada” sobre la violencia sexual y de
género, se han paralizado, porque el
gobierno va a intervenir para que se endurezcan las penas, esto resuelve el
problema? Los pensionistas que han conseguido un “aumentos del 1,6% en sus
míseras pensiones?
Si hubiera una elaboración
política, se tendría previsto, como proteger a la mujer de estos abusos a todos
los niveles, lo mismo que blindar las pasiones en la constitución. Todo esto
requiere un plan para solucionar los problemas con políticas adecuadas, que no
sean moneda de cambio. Es decir, no podemos funcionar a salto de mata. Para
ello las ideologías tienen mucho que decir. Por ello cuando se alardea, de que
estas ya no existen, está hecho con toda la intención de desmovilizar a la
sociedad, hasta convencerla de que las ideologías lo que buscan es el enfrentamiento.
Podíamos estar de acuerdo,
de que los partidos políticos no cumplen estos requisitos en parte. Pero
también podíamos estar de acuerdo en cuál es el papel de la sociedad, en este asunto.
¿Acaso no tenemos una parte de culpa de lo que nos está sucediendo?. Es bueno
echar la culpa al vecino, pero la suciedad de la calle es producto de nuestro
comportamiento. Por lo tanto es nuestra responsabilidad mantenerla en buenas
condiciones.
Como no tengo intención de
ganar ningún voto me puedo permitir opinar sobre es más del 40% que no responde
ante los proceso electorales. Es importante el despellejar a los políticos, y a
veces con mucha razón, pero ¿dónde está la responsabilidad de ese 40% que no
participa a la hora de tomar posición en una contienda electoral?
Se argumenta en la libertad
de no votar, lo toman como uno de los derechos humanos que nadie les puede
privar. ¿Pero son conscientes que para que ellos tengan esos derechos muchos se
dejaron la vida por el camino?
Yo considero, que todo esto
es producto de la falta de conocimiento de nuestra historia más reciente, como
consecuencia de la ley de mordaza y terror que durante 40 años nos impuso la
larga noche de la dictadura.
Por ello tendrían que saber,
que durante esos 40 años hubo gente que como decía se dejó la vida por el
camino. Mejor dichos le arrebataron la vida y oros sufrieron largas condenas y
la losa que significaba las “sacas” que durante muchos años practicaron
con los detenidos para llevarlos ante el paredón de
fusilamiento. Otros pasaron largos años entre rejas como aquel Poeta llamado
Marco Ana.
Hubo luchas hasta llegar a
la transición, se hizo lo que se “pudo” porque una vez más, la sociedad, una
parte de ella por el “derecho” a no participar dejaban que ganaren los que les
oprimían, pero luego era muy fácil criticar a los que participaron en el
cambio.
Y con todos los defectos, se
consiguieron unas libertades que durante el proceso democrático se están perdiendo,
nos están arrebatando. Ahí tenemos a los “raperos, sindicalistas, actores y
tuiteros” que son encarcelados por el hecho de contar algunos chistes de
personajes de la dictadura. Y meterse con santos que el “fundador” de la
dinastía nunca les otorgo ese titulo. Es decir tenemos una democracia que está
en decadencia y ese más del 40% haciendo uso de su libertad, no se implica para
mover la balanza en sentido del progreso. Pero como decía Bertolt Brecht.
”Cuando los nazis vinieron a
buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los
socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a
los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a
los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a
buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar.”
“A ver quién se aplica el
cuento”
Antonio
Montero Zarco. 29 de mayo de 2018