viernes, 17 de agosto de 2012

CUANDO NO SE ESCUCHAN LOS LAMENTOS


CUANDO NO SE ESCUCHAN LOS LAMENTOS
Y LOS POLÍTICOS NO CUMPLEN NADA DE LO PROMETIDO

SE puede contar de dos formas, una que son 35 años de la instauración de   la democracia, y otra que han pasado por la Moncloa 11 gobiernos o dicho de otra forma tres formaciones políticas diferentes en sus colores.

El analizar, lo positivo o negativo de cada uno de ellos, nos llevaría a una reflexión muy extensa y siempre nos quedaríamos cortos. Con sus luces y sus sombras. Se podía decir, que hemos tenido dos etapas, una de “esplendor” y otra de oscuridad.

En esta última, iniciamos un camino a la destrucción de todo lo conseguido en los primeros años de la nueva etapa, y lo que le habíamos arrancado al dictador con muchos sufrimientos, luchas, represión y cárceles nos lo están arrebatando.

Es evidente, que las influencias del pensamiento único que ha “impuesto” el capitalismo les están dando sus frutos. Estamos retrocediendo a una situación más regresiva que lo que teníamos en los últimos años de la dictadura.

 Es evidente, que aquellos logros de las luchas de los trabajadores  la derecha financiera e ideológica, no lo podían permitir y desde entonces, han venido trabajando para hacerlo desaparecer, y hacer de los asalariaos los esclavos que siempre tuvieron. Es decir,  pagar el trabajo a cambio de comida, porque no es, exagerar cuando mucha gente, miles cientos de miles de trabajadores, están cobrando menos que hace 10 años. Esto ocurre en la vida real, luego están las encuestas que nos dicen que es más de 15% la pérdida de la más salarial en el mismo tiempo.

Que el capitalismo nos arrebate los logros conseguidos, es natural. Como natural es que nosotros luchemos por que no se salgan con las suyas. Lo  malo de esta historia, es el engaño a la sociedad. En gaño que ha venido de la mano, de aquellos que fueron aupados al poder por la ilusión de millones de ciudadanos, que se consideran de izquierdas, o no comparten las practicas que la derecha nos ha tenido acostumbrados a lo largo de la historia.

No hace falta ser ningún experto en sociología, para entender el porque la abstención en las diferentes contiendas electorales, ha ido en aumento. Opción ésta que yo no comparto, pero comprendo el grado de cabreo por parte de los abstencionista, y es sencillamente, que ya no confían en nadie, y están artos de la clase política que nos esta tocando sufrir. Porque esto es un sufrimiento, que abarca hasta aquellos que han apoyado a los políticos actuales. Y digo políticos y no gobierno, porque lo que se esta haciendo no es gobernar.

Por ello, no nos debe de extrañar, actitudes, como las realizadas por los trabajadores andaluces en sus asaltos a los supermercados, porque no tiene otra intención que de llamar la atención de la sociedad antes los graves problemas que nos aquejan, ya que las demandas verbales y los lamentos de la gente no son escuchados por quienes tienen la potestad de resolver el problema.
 
Por ello, cuando no se escuchan los lamentos, que no se extrañen de las consecuencias que puedan acarrear. Cuando lo que se hace es reprimir y recortar derechos y prestaciones sociales, cuando se anuncian más recortes y más duros, es lícito decir y yo lo digo este gobierno, este sistema y estos políticos no valen, se tienen que marchar todos, esto incluye también a la oposición.

Por lo tanto, si otros trabajadores de otros sindicatos y padres de escolares invaden las tiendas especializadas en la venta de materiales escolares, estará justificada esa actitud, ya que la lista de los artículos que subirán el IVA del 4% al 21% son 16 productos, y del 18% al 21% serán 19 los elementos escolares que se verán  afectados. Todo como si los escolares fueran los culpables de esta situación. Si señor, esos “niños cañallas” son los culpables.  Por lo tanto como no escuchan los lamentos de la calle, sería normal, que la gente, asalte estos centros aunque no sea el método y las formas más correctas.

No es de extrañar pues, que el 25 de septiembre se rodee el congreso de los diputados, y no se les deje salir de una forma  pacifica y democrática hasta que no disuelvan las cortes y convoquen unas elecciones constituyentes, donde se cambie el sistema político que tenemos. Esto no es ningún acto de violencia, esto es simplemente, poner en practica, el punto 2 del articulo 1º de la constitución actual que dice: “la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del estado”.  Pues bien estos poderes ya no valen. Por ello, tiene que ser el pueblo soberano quien decida lo que quiere y lo que se tiene que hacer.

Antonio Montero Zarco
Sumacàrcer
Valencia 9 de agosto de 2012

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