domingo, 7 de octubre de 2012

TERTULIANOS Y DEBATES





Es posible que la palabra crisis se haya utilizado más en los dos últimos años que a todo lo larga de la historia de la humanidad.

En torno a esta palabra, han surgido miles de ideas que no han llegado a concretarse por falta de posiciones firmes. Las que más han influido y se están abriendo paso, son todas las relacionadas con los recortes.

 Se observa como los tertulianos coinciden en estas medidas orquestadas por una clase política decadente, y los grupos financieros de las entidades bancarias. Hay analistas que su oficio es analizar, pero sin dar ninguna respuesta valida que se pueda utilizar como punto de referencia. Al contrario, algunos ahondan en la necesidad de alargar los recortes y la edad de jubilación más allá de los 70 años.

 A estos personajes tan lucidos, a estos catedráticos de economía yo me permito el calificarlos de ignorantes. Por algunas razones: no pondré en duda sus conocimientos académicos, pero si que les diré que carecen de autoridad moral para defender la ampliación de la edad de jubilación y los recortes sociales. ¿Han experimentado lo que significa que un hombre con 60 o más años, se tenga que arrodillar, para arreglar la avería del fregadero de la cocina metiendo la cabeza de bajo de la pila para arreglarla?
¿Acaso conocen lo que significa subir las puertas de una vivienda a un cuarto piso sin ascensor he hincar la rodilla para herrar las bisagras sobre el marco?

¿Han estado en la forja caldeando el hierro para darle forma a fuerza de martillazos sobre el yunque? ¿Cuántas veces se han metido en un foso para cambiar el tubo de escape de un coche, y otras veces tirados sobre el suelo en cima de una plataforma. ¿Cuántas veces se han subido a un poste de la luz para arreglar una avería? ¿Cuántas veces han doblado la espalda, para recoger los productos del campo con la frente tacando la tierra? ¿Cuantas cajas de naranjas de más de 20 kilos han acarreado, llevándolas al hombro hasta el camión que se la lleva?¿Cuantas veces han ido acoger aceitunas con temperaturas bajo cero con jornales de misaría? ¿Cuantas veces han subido a las casas, a mano los ladrillos para hacer esa reforma de algunos contertulios y  catedráticos en las cocinas o baños de sus casas? ¿Cando han bajado a un barranco para rescatar algún herido por un accidente, como lo hacen  los bomberos y las fuerzas de seguridad?
¿Cuantas veces han ido al monte para cortar la maleza y hacer un cortafuego? ¿Cuántas veces se han subido a montar un tejado con pendientes  muy pronunciadas para dar gusto a los caprichos de amo de la casa? ¿Cuantos kilómetros han hecho conduciendo un camión con 40 toneladas, y en muchos casos por exigencias de los dueños, no parar ni las horas de descaso reglamentarias? Es muy fácil decir que se alargue la edad de jubilación cuando se ha estado toda la vida detrás de una mesa, impartiendo 12 horas de clase al mes y sin doblar el espinazo, así cualquiera puede trabajar hasta que se canse.
¿Cuántas veces han bajo a la mina para arrancar el carbón que se ha utilizado para calentar las aulas donde dan las clases esos catedráticos que quieren alargar la jubilación más aya de los 70 años? Y que nunca cobraran la misma pensión que estos académicos ilustres. ¿Alguien con sentido común puede plantear que hombres y mujeres se tengan que dedicar a estas tareas a la edad que los vagos quieren imponer? Me consta que también los hay que no comparten estas recetas, pero estos no van a las tertulias, a vender ideas que si valdrían para salir de esta crisis.
Es muy fácil para los catedráticos del  Universidad CEU, el aconsejar el alargamiento de la edad de jubilación. También es fácil para esos contertulios que no han dado un palo al agua en su vida, y si lo dieron en otros tiempos se les ha olvidado lo que cuesta subir el palo para dejarlo caer i volverlo a subir, y repetirlo tantas ves que al fina te da la sensación que el brazo se te va desprender del hombro.
Esto mismo les diría a los políticos que tanto interés tienen en modificar las leyes que hagan más larga la jornada laboral ampliando la edad de jubilación para los trabajadores.
Por ello cuando pierdo el tiempo, viendo algunas tertulias de debates, no puedo por menos que el perderles el respeto, ya que sus opiniones no me reportan nada nuevo y nunca dan una orientación que te haga reflexionar en la idea expuesta.
Se que la razón no esta de mi parte, entre otras cosas, porque no tengo las mismas oportunidades de debatir con las personas que estoy criticado, solo me queda el derecho al pataleo.
En cualquier caso, para recuperar el empleo destrozado con los recortes laborales, hace falta otra política que pasa, por cambiar a los dirigentes políticos, retornar las leyes a su contenido anterior. Y tener una banca pública que de créditos a los pequeños y medianos empresarios. Y al mismo tiempo meter en la cárcel a todos los banqueros que hayan contribuido al deterioro de la situación que  estamos viviendo en estos momentos.
Estas son mis recetas, así de simples, porque cuando más simpleza más claridad, y mejor entendimiento. Y por supuesto, negarse a pagar una deuda que no ha sido creada por los trabajadores.

Antonio Montero Zarco
Sumacàrcer 7 de octubre de 2012

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