domingo, 25 de agosto de 2013

LA HORA DE LA VERDAD

El otro día le daba una mirada a un correo de un buen amigo, que trataba de las grandes ciudades. Descubrí que era el más ingenuo de los mortales, por haberme atrevido a pensar que el mundo se podía cambiar. Por ello quiero entrar en el libro de guinniss de los récords como el más ignorante de las personas. Ello me da pie para que dentro de mi ignorancia dar mi opinión sobre los problemas que estamos sufriendo.
Somos un país que se podía estar orgulloso de vivir en el. Pero nos sobran políticos embusteros y corruptos. Nos sobran banqueros ladrones. Nos sobran empresarios esclavistas. Nos sobran especuladores financieros, nos sobran los que pagan por un jugador de fútbol. 94 millones de libras esterlinas o al cambio 110 millos de euros. Nos sobran todos aquellos que están poniendo al servicio de la especulación sanitaria la vente de la salud de los ciudadanos.

Dicho esto tengo que reconocer, que seamos punteros en gente de todas las tendencias, en hacer análisis de la situación, es decir tenemos el mejor ramillete de opinadores, para desguazar todo lo que acontece pero mi ignorancia me hace decir que les falta la concreción.

Tenemos una izquierda, descafeinada, con tintes nitidamente liberales en lo económico, con una falta de renovación imprescindible si quieren recuperar lo que fueron antaño, y tonemos otra izquierda más real, poro sin capacidad de liderar todo el sentimientos social que existe en es país.

También tenemos, una amplia franja de movimientos sociales, capaces cada uno de dar tantas alternativas que de llevase acabo sería como darle la vuelta a un calcetín, pero incapaces de ponerse de acuerdo por que hay tantos lideres como movimientos sociales, y cada uno quiere barrer para su lado.

Por ello, después del verano, tendría que llegar la hora de la verdad. Si escudriñamos en todas las propuestas que este mundo de los movimientos sociales junto con una parte de la izquierda real, están haciendo, se podía llegar a un decálogo que aglutinara las inquietudes de todos y dar la respuesta que el pueblo está reclamando.

Tenemos un ejemplo que se remonta al programa electoral dado a conocer el 15 de enero del año 36 del siglo pasado dando el triunfo al frete popular. No se trata de copiar su contenido parque la situación es otra muy diferente, aquí sería otro contenido, pero lo que si es transportable es la voluntad de unidad que tuvieron aquellas gente y sus organizaciones.

Claro esta que mi ignorancia, me hace pensar que en estos momentos no existen “lideres tan carismáticos” como los de aquella época y eso puede ser un freno para la hora de la verdad.

El haber tenido por mi parte la osadía de hacer este relato, es porque como he dicho al principio, me he atrevido a pensar que el mundo se podía cambiar, no quiero dejar de pasar la ocasión de decir que si luchamos por ello podemos fracasar en el intento, pero si no luchamos, seguro que el fracaso esta asegurado.

Para ello, mi propuesta sería:

Organizar un frente cívico con toda las fuerzas de la izquierda, teniendo en cuenta también a los “movimientos sociales”.

Que el gobierno saliente, se comprometiera a redactar una nueva constitución, donde fuera cambiada la ley electoral par que un voto tenga el mismo valor allá don se de y se decida si queremos república o monarquía.

Que se derogaran todas las leyes laborales que han significado recorte de derechos y libertades de los trabajadores. Y se suprimieran las empresas de trabajo temporal.

Que se creara una banca publica, con miras a nacionalizar la privada. Así como la nacionalización de las empresas estratégicas,

Que se recuperara la educación pública y se rompiera el acuerdo con la santa sede, con la separación de la iglesia del estado, haciendo que este fuera realmente laico.

Que se saliera de la moneda única que representa el euro para tener una moneda propia para poder maniobrar según las necesidades, y romper de esta forma las maniobras de los mercados.

Que se revisar nuestro compromiso con la organización armada (OTAN) y re definir el papel de nuestras fuerzas armadas.

Que se reorganizara el papel de las instituciones, suprimiendo diputaciones y el senado.

Que se cambiara toda la política agraria fijando unos precios que fueran reales a los costos de producción, sin que el labrador tenga que estar pendiente de la subvenciones y suprimir los intermediarios.

Que se hiciera una política de viviendas sociales para evitar que se volviera a dar la especulación depredadora que se ha practicado y evitar nuevas burbujas como la que hemos vivido.

Esta es la hora de la verdad. Aquí quiero ver yo a todos los ideologos de la izquierda si tienen el coraje de llegar a unos acuerdos y hacer posible que las imágenes que se observan en el correo de mi amigo pueden cambiar de aspecto haciéndolas más claras y más habitables.

Por lo tanto, si esos dirigentes de la izquierda, en la hora de la verdad, no son capaces de juntarse, dejar al lado algunas diferencias par facilitar unos acuerdo que podamos desterrar del poder a la derecha política y económica, que no se lamenten y lloren como niños por no saber defender los intereses generales de la sociedad, por anteponer los de sus partidos y los suyos particulares, de no hacerlo, esto recaerá sobre sus conciencias.

Antonio Montero Zarco


valencia 23 de agosto de2013

sábado, 17 de agosto de 2013

LA CLASE OBRERA SE DURMIÓ

Todo el mundo tiene derecho a descansar durmiendo, pero no dormirse. Los trabajadores más que nadie. Son los que mueven la economía y hacen que funcione el país. ¿Quien es más preciso en la sociedad, los obreros o los empresarios? Tal vez sean los dos necesarios, pero el obrero, sino trabaja solo tiene que perder en los casos más extremos la vida. Pero el empresario, pierde los privilegios, de los yates, apartamentos en los sitios más privilegiados, los viajes a países exóticos, las coches de alta gama, aviones privados, “queridas” que se compran con dinero, conseguido de la explotación de los trabajadores. Todo esto es lo que pierden estos canallas, que se dedican a la explotación del hombre.

¿Porque se se durmió la clase obrera de esta generación? Tal vez la respuesta, sea que confió en el trabajo de sus progenitores, porque estos hicieron el esfuerzo de facilitarles de todo lo que ellos habían carecido. Se lo encontraron todo “hecho” y no se les explicó como se había conseguido, dando la sensación de que los “privilegios” que disfrutaban, eran por el derecho de haber nacido. Mientras éstos pensaban que todo funcionara porque era una responsabilidad de los gobernantes que así fuera. La ambición trabajaba mientras el musculo dormía, para buscar las formas de tenerlos esclavizados y arrebatarlos todo lo conseguido .

¿Hasta que punto se puede pedir responsabilidades a la clase obrera por haberse dormido? Es complicado dar una respuesta convincente a esta pregunta. Pero pongamos por caso, que confiaron en aquellos que decían ser representantes de sus interese y fueron engañados. Tal vez fuera uno de sus fallos,  confiar en una clase dirigente que se olvidó de sus raíces ideológicas para ponerse al servicio del capital. Esto no justifica el haberse dormido, tenían que haber pedido responsabilidades.

Y es preciso dormir, para poder iniciar día a día, las tareas de producir para que el mundo siga adelante, es preciso dormir, para dar descaso a la espalda que ha estado doblada trabajando la tierra o pastando arena para que el oficial levante una pared. Y es preciso dormir, para que profesores puedan elaborar sus clases y hacer que los alumnos aprenda ha ser personas de bien, aunque no siempre se consigue, ya que muchos aprende como hacer para vivir a costa de los demás, sin importarles que para satisfacer sus ansias de poder tienen que humillar ha su prójimo.

No sería injusto, cargar toda la responsabilidad de haberse dormido a los obreros, algo de responsabilidad tiene que tener las organizaciones de los trabajadores. ¿Han cumplido los sindicatos como organización de los trabajadores con su cometido? Algo de responsabilidad tienen. Recordemos cuando proponían planes de pensiones privados. Si hemos dicho, que alguna vez confiaron en la clase política y les fallaron, los sindicatos, confundieron su papel y se convirtieron en sindicatos de gestión. Dejaron de lado su sentido reivindicativo, para utilizarlo en ocasiones muy concretas. A pesar de todo, hoy es la única herramienta que la clase obrera tiene para defenderse de las agresiones del capitalismo.

¿Que hace falta para que los trabajadores salgan de su sueño aletargado? Esta es otra de las preguntas que hace difícil su respuesta. Las agresiones a todos los derechos, son tan malignas, que cuesta trabajo el entender como se sigue durmiendo y no se da una respuesta como se merece. ¿Que hace falta para que la clase obrera salga de su letargo?
En este asunto, algo tendrían que decir los dirigentes de la izquierda. ¿Habrá un compromiso de derogar todas las leyes nocivas que se han aprobado en los últimos años? Tal vez haya necesidad, de la aparición en la vida política, de alguien que pueda despertar una ilusión creíble, capaz de movilizar a cientos de miles de ciudadanos, en un proyecto, que valla más allá de un cambio de gobierno.

Se tiene que cambiar de sistema. No es suficiente con cambiar el gobierno. No puede ser que tengamos una institución, como la monarquía, que hace y deshace sin rendir cuentas de su gestión. No puede ser que la mayoría de la sociedad, sea esclava de una minoría que miente y no cumple nada de lo que dijo que iba hacer. No puede ser que el presidente del gobierno, no diga la verdad en el parlamento sobre los casos de corrupción, y se que de tan tranquilo. No puede justificar los dirigentes del PP que los brotes racistas y senofobos entre sus juventudes, son cosa de jóvenes. No vale que este otoño cambie algunos ministros para lavar la imagen que han creado con sus mentiras.

Por ello, se tiene que conectar todas las alarmas, hacer que las campanas de los pueblos y las catedrales, se pongan a repicar, y no precisamente par ir a escuchar misa de ese poder fáctico que representa esta iglesia, sino para hacer que los trabajadores se despierten y hagan valer esa mayoría social, para que los gestores, del gobierno, estén al servicio del pueblo, y no el pueblo al servicio de una minoría que nada tiene que ver con las necesidades de la gente.


En ese despertar, se tiene que desterrar el miedo clavado en el cuerpo que hizo que se resignara, y lamentar por las noches los sufrimientos padecidos durante el día por el temor al despido, ese despertar, tiene que servir para recuperar la dignidad que nos han hecho perder. Ese despertar tiene que servir para poner las cosas en su sitio y no permitir que nadie se otorgue la potestad de decidir nada que signifique una agresión a los derechos conseguidos.
La clase obrera, tiene derecho a dormir, y soñar con un mundo mejor, pero es necesario hoy, salir del letargo, y decir !basta ya! Sobran ladrones, esclavista, banqueros y corruptos y reyes que no rinden cuentas al pueblo soberano.
!Por una nueva República!

Antonio Montero Zarco

13 de agosto de 2013

lunes, 12 de agosto de 2013

LA HERENCIA

Habíamos luchado durante 40 años contra el régimen del dictador. Murió en la cama. Pero le habíamos arrebatado logros sociales, por ejemplo la negociación colectiva, posteriormente este derecho lo recogería la constitución del 78 en su articulo 37 así como el articulo 28 del tratado de Lisboa. Una constitución que nada tiene que ver con la del 32 del pasado siglo.

A pesar de los ruidos de sables en las prostrimerias del año 77 se consiguió la “democracia” y se consolidaron los derechos laborales. En los últimos años del siglo pasado, se iniciaron algunos recortes en los derechos conseguidos: recordemos los contratos basura.

A pesar de todo, finalizado el siglo XX la herencia que dejábamos a la generación que nos precedía, eran “bastante positiva” teniendo en cuenta que se iniciaba una decadencia en forma de burbuja que más pronto que tarde reventaría sin control.

Algunos denunciábamos que el contenido de lo que se vendió como el Tratado de la Unión Europea, habría la puerta a la des-localización de las empresas, creándose un éxodo de empresarios que trasladaron sus empresas a países donde la mano de obra era más barata que en el nuestro. Esto junto a una moneda única mal diseñada, ya que no correspondía a los precios que se estaban pagando ni a los salarios que se cobraban. No hay nada más que echar un vistazo al salario mínimo de los diferentes países de la Unión para darse cuenta de esta diferencia. Todo esto y ante la perdida del poder adquisitivo de los salarios fueron los detonantes que hicieron que reventara la tan dichosa burbuja inmobiliaria con los resultados conocidos por todos.

Dinero para los ladrones de los bancos. Para los que crean la riqueza, despidos masivos, recortes sociales, bajada de salarios, subidas de impuestos indirectos, venta de hospitales y empresas públicas. Todo por obra y gracia de una clase política que jamás en la corta historia de esta democracia se había conocido.

Extendiéndose el magnicidio político a una casta de burócratas Europeos que jamás dieron un palo al agua. Gente sin moral sin conciencia, sin escrupulosos, para hacer el juego del capital que al fin y al cabo son los que les están dirigiendo, esta masacre que se esta cometiendo contra las clases más desfavorecidas. Son tan malos que se dan casos de declarar personas no gratas algunos de sus miembros.

En esta situación, se abrieron las ofensivas para desmantelar todo lo que se conocía como el estado del bien estar. Poro una patronal esclavista y sin escrupulosos que no vacilan en reprimir a los trabajadores recontando todo tipo de derechos conseguidos, y viviendo de las ayudas del Estado para obtener los beneficios deseados.

Dicho esto, los logros conseguidos hasta que llegaron estos rufianes para suprimirlos, algunos como el que esto escribe eran  considerados como una pequeña herencia para los que venían detrás, pero gracias al PP se han ido a la M por culpa de todos los Marianos Rajoys que abundan en este puñetero país.

Por lo tanto, la lucha de clases esta más vigente que nunca lo pudo estar. El no entender que es una necesidad unificar criterios para dar una respuesta conjunta y salir a la calle que ya es hora hasta arrojarlos en el mar como dice la canción,  de Paco Ibañez, si no es sobre esta base, pronto estaremos peor que los esclavos del siglo XVII.

Esto no se arregla con unas elecciones, quitar uno perros para poner otros con los mismos collares. Hace falta una depuración política, donde ninguno de los actuales dirigentes puedan estar ni a la sombra de ningún político, y de estar a la sombra tiene que ser la de su conciencia, que no le deje dormir por el daño que están haciendo a toda la sociedad.

Antonio Montero Zarco

10 de agosto de 2013