El
fin del sistema
Tonemos
una casta de economistas que se han puesto al servicio del capital
sin importarles nada el resto de la sociedad. También los hay
honrados que sus principios están por encima de lamerle el culo al
capitalismo. Un ejemplo de los primeros es, Artur Mas aunque en su
caso puede estar justificado. Viene de la industria familiar del
textil en Sabadell y de la industria metalúrgica del Poblenou. En
el año 82 empieza en el sector público como colaborador en el
departamento de comercio, consumo y Turismo de la Generalitat, ha
sido también concejal de Barcelona y conseller de política
territorial y obras publica y conseller de economía en gober de
Jordi Pujol.
¿Que
se esconde detrás de este personaje? Detrás de de este
personaje, se esconde la burguesía catalana. Esta burguesía, esta
utilizando lo de la independencia para ocultar los verdaderos
problemas que se esconden detrás de esas ansias separatistas. Por un
lado, imponer la ideología neo-liberal y por otra la debilitación
de la clase obrera.
Con
el paro existente, con los recortes sociales que dependen de la
Generalitat, con los copagos impuestos en los medicamentos, con la
falta de invernes sociales, todo esto es un buen caldo de cultivo
para que la gente, se coja a la idea del separatismo, para ver si
por ahí se solucionan sus problemas.
Si toda la tinta, entrevistas televisivas, ruedas de
presa, reuniones partidarias, acusaciones entre los gobiernos,
broncas internas en los partidos, si todo ese tiempo y dinero
invertido en esa ganas segregacionistas de esos dirigentes burgueses,
para consolidar su poder. Si ese tiempo se hubiera utilizado para
solucionar el problema del paro. Si el dinero dado a los ladrones de
la banca, se hubiera prestado a esos pequeños y medianos
empresarios. Teniendo en cuenta que en Cataluña existen 590.629,
empresas hay motivos suficientes para pensar que la situación sería
distinta y el número de parados no sería de 840.400 trabajadores,
lo que la sitúa la tasa del paro en el 22,56 % de la población
activa.
Por lo tanto, la crisis se esta utilizado de forma
ideológica. La lucha de clases, esta vigente. Desgraciadamente, el
capitalismo esta organizado, aunque aparentemente hay una ruptura
entre Gobierno central y el autonómico, ese enfrentamiento es
pasajero, muchas son las veces que se han apoyado en sus políticas
restrictivas y se continuaran apoyando, pero ahora por parte de los
secesionistas lo utilizan para sacar el máximo rendimiento para sus
intereses particulares.
Este hombre que dirige el Gobert de Cataluña, este
economista moldeado para exprimir a los trabajador, sabe, que con la
segregación los obreros de Cataluña, son más débiles. Y no es
casual, que en esa visita del siervo Rajoy al Presidente del Imperio
del capitalismo, a la pregunta a Obama de que le parecía la
demanda de Artur Mas, para que se interesara por la situación de
Cataluña, optó por no responder, porque él es consciente, que si
los catalanes obtienen la separación, el resto del estado se
debilita y es más fácil someter los dos a sus intereses, no en
balde, la CIA no esta ausente del movimiento separatista de Cataluña.
Estas reacciones del separatismo, están enfocadas, para
perpetuar el sistema y los privilegios que el capitalismo catalán
esta mantenido. Saben que el sistema capitalista esta herido de
muerte, saben que acontecimientos como los ocurridos en Burgos en
el barrio de Gamonal, con pequeños brotes en diferentes ciudades en
solidaridad, con lo allí acontecido, son brotes de rebeldía contra
el sistema que les va a pasar por encima, y cuando esto suceda,
habrán perdido todos sus privilegios. Porque los cambios, no serán
para modificar el sistema, los cambios, serán para terminar con el
sistemas y sus valedores.
No puede haber una ruptura, que no haga una depuración
de todos los casos de corrupción política y económica acontecidos
en estos años de burbujas inmobiliaria, ITV descontroladas,
desaparición del los dineros del “Palau” por ello, los cambios
que se necesitan son muy profundos. La clase trabajadora no puede
limitarse a modificar el sistema, tiene que romper con este sistema
capitalista. Necesita un instrumento para cambiar las cosas, un
partido fuerte unido, ligado a los sindicatos de clase, a los
movimientos sociales, un partido con raíces en la sociedad, que sea
capaz de vertebrar y canalizar el descontento existente, para ese
cambio que la sociedad necesita.
No vale cualquier cosa, los movimientos espontáneos son
interesantes, y han jugado un papel importante en los movimientos
sociales de los últimos años, hay que tenerlos en cuenta y contar
con ellos, pero para una continuidad en una lucha organizada contra
el opresor, es necesario una unión y no una dispersión de ideas y
de fuerza. El problema no es ir a unas elecciones y sacar buenos
resultados, el problema es que la lucha sigue después y para ello
hace falta ese partido. Las fuerzas emergentes no pueden imponer sus
criterios a organizaciones con muchos años de luchas a sus espaldas.
Tiene que haber generosidad por las dos partes y ser humildes por
mucho tirón mediático que se pueda tener. Por que lo mismo que se
sube se puede bajar y la caída es más dura. Por ello yo apuesto por
la unidad, ya que las condiciones son de las más favorables que se
ha tenido en los últimos años. La clase obrera se merece ese
sacrificio de reflexión y unidad de la Izquierda.
Antonio Montero Zarco
21 de enero de 2014