Estamos
acostumbrados, a relacionar represión con dictaduras y regímenes
totalitarios. Cometemos pues un gran error. Hay regímenes
democráticos que utilizan diferentes medios para reprimir, y también
hay muchas forma de represión.
El
despido libre es una forma de represión, y ésta practica la hacen
gobiernos que fueron elegidos en las urnas, en
nuestro país PS-PP
han
recortar derechos laborales que
es otra forma de represión. La represión es privatizar la sanidad,
la en enseñanza. Represión es congelar salarios, y prensiones,
represión es meter a los manifestantes en la cárcel por asistir a
manifestaciones en
defensa de sus derechos.
Represión
es manipular las noticias en los medios públicos de TV. Represión
es poner una mordaza a los profesionales del ente público, y poner
títeres para la pantomima informativa.
Represión , es hacer acuerdos internacionales privando al
parlamento de su debate. Represión es meter en la cárcel a
ciudadanos por haber robado en una tienda para comer. Represión es
detener a delicuescentes por robar. Unos
por vicio, otros por necesidad, y encerrarlos de por vida en las
encarceles..
Pero
no siempre se reprime de la misma forma , ni se condena según el
delito cometido, también por una razón, los jueces, no utilizan la
misma vara, para medir la delincuencia. De hecho, esta
afirmación
no puede ofender al
cuerpo judicial, porque ellos son conscientes que la justicia no es
lo mismo para todos. ¿Quiere decir que todos los jueces son iguale,
se puede decir de verdad que no son iguales, pero los resultados
demuestran los contrario.
Si
a la represión le añadimos, ultrajar, nos encontramos con el cóctel
perfecto para la humillación de millones de ciudadanos por la falta
de excrupulos de los poderes represivos del
estado.
Yo
puedo aguantar la represión que se esta cometiendo contra mis
derechos, porque pienso que algún día puedan cambiar las normas y
recuperar lo perdido, Pero como recupero, el desprecio conque se me
esta
tratado? ¿Como se me paga la humillación a la que he estado
sometido? ¿Quien
es responsable del daño moral que sufrimos todos los que no damos
por buenas las explicaciones de un gobierno que que es campeón de
la mentira?
Vistas
así las cosas, considero que las cárceles de nuestro país, están
llenas de inocentes a excepción de los delitos de sangre y los
Violadores, el resto de delincuentes son reprimidos por su condición
de ladrones de poca monta, ya que los verdaderos ladrones, los que
hacen daño a la sociedad, los que humillan con su comportamientos a
la ciudadanía , gozan de todos los beneficios que la ley dispone
para que no paguen por el daño que han cometido.
Por
todo ello, me considero ultrajado, humillado, reprimido
por unos delincuentes que gozan del beneplácito del Estado represor,
capitaneado por un inútil que solo sirve para ocultar la cabeza como
el avestruz
ante los problemas que tiene esta sociedad dirigida por el
capitalismo.
Este
hombre llamado Rajoy, inútil
de profesión, es incapaz,
de dar una repuesta a los chorizos de las
Tarjetas
en negro de C Madrid, y otras que van apareciendo.
Dejando
a los “Pujols” acampar a su libre albedrío.
Me siento ultrajado y humillado,
porque no es suficiente el que devuelvan
los dineros sustraídos.
No
es suficiente con que les expulsen de sus partidos y sindicatos,
tienen
que ir a la cárcel
como cualquier delincuente,
de forma preventiva
hasta que les salga el juicio. Entonces, Rajoy, estará
en condiciones de hablar de regeneración política, mientras tanto
se tiene que callar y no abrir la boca sobre estos temas. Como
decía
mi madre, hachos son amores y no buenas
razones, en este caso mal razones.
Por
todo lo dicho, sostengo que la represión es una practica del
capitalismo, capitaneada por gobiernos títeres, que se rasgan las
vestiduras por cuestiones de el derecho a votar de los catalanes, y
ponen la soberanía nacional bajo los mandatos de la Troyka, y por
mandato de los EEUU las Bases de Morón y Rota para las escalas de
los vuelos procedentes de países infectados por el Ébola..........
que ha saber que intenciones tienen,
en vender esa enfermedad, aunque se tengan que sacrifica unas cuanta
decenas de
miles
de muertes
de
la población negra de África.
Antonio
Montero Zarco.
18
de octubre de 2014