Cada día que pasa nos encontramos con
nuevas sorpresas, sorpresas que se vienen anunciando algún tiempo.
Estos acontecimientos han revuelto el gallinero de la política,
hasta el punto que afecta al partido emergente de Podemos.
Por un lado, la “justicia” ha
decidido poner en libertad bajo fianza al extesorero del PP, Luis
Bárcenas. Como un mortal más me causa asombro esta decisión de los
jueces, y sin querer se llega a pensar que algo habrá influido el
Gobierno para que se de este resultado. No se puede decir que ese
hombre ya no es del PP como mínimo, el PP sabia de estos manejos
del hombre que en unos días será puesto en libertad, después de
pagar una fianza que nadie sabe de dónde ha sacado dinero cuando la
mujer de Bárcenas pidió al juez que levantara el embargo de sus
bienes para poder continuar viviendo.
Claro que si realmente la justicia
funcionara, nadie se tendría que preocupar ya que los culpables
darían con sus huesos en la cárcel, y tendrían que devolver todo
lo sustraído. Pero es duro pensar que con las influencias del poder
del dinero estos casos se resuelvan, porque sería tanto como
reconocer su fracaso en las políticas de saqueo y recortes sociales.
No sé si tiene sentido en recordar
todos los casos de corrupción, porque al final da la sensación de
que toda esta maraña forma parte del quehacer diario del desarrollo
corrupto y de embustes a los que nos están acostumbrando los
gobernantes, ayudados por los poderes financieros y de información.
Ante esto la izquierda, tendría que
tomar la palabra para convencernos de que las cosas pueden cambiar en
este país. Ahora bien, si hablamos con rigor, dentro de la izquierda
se encuentra una base social de más de 6 millones de votos, que
siempre han ido a parar al PSOE, es decir si toda la izquierda está
por romper con la derecha y los poderes financieros, todos los
dirigentes de la izquierda tienen que ser conscientes, que sin que
haya una coalición de una “gavilla” de siglas, hace falta sumar
todos los esfuerzos para hacer realidad ese cambio que demanda la
sociedad.
Es verdad que los medios, están en su
derecho de informar de lo que ocurre, pero no siempre se limitan a
la información, más bien lo que hacen es comentar la noticia
creando un estado de opinión en la ciudadanía, favorable o
desfavorable según los intereses a la línea editorial del medio. Mi
opinión, es que son informaciones desvirtuadas para crear esa
opinión que interesa a los poderes financieros.
Esto lo pienso al hilo de lo aparecido
en los medios, de la reunión de los dirigentes de Podemos con el
expresidente Zapatero y Pepe Bono. Por un lado no tendría mayor
importancia el que se vieran y tomaran café o un Whisky, pero una
reunión donde la dirección del PSOE es ajena, hace pensar que
detrás de este encuentro hay algo más que una reunión de amigos.
Por otra parte tengo mis dudas, de que
la posición mantenida por Susana Díaz, sea totalmente de su
cosecha, algunos comportamientos hacen pensar que puede que exista un
grupo en la sombra dirigiendo los hilos para la desestabilización
del líder del PSOE Pedro Sánchez, ya que la reunión de Zapatero y
Bono con Podemos, debilita a su líder.
Por otra parte, la posición de la
desestabilización del gobierno de la que habla la Presidenta
Andaluza y caso que se de dicha inestabilidad, serán los andaluces
los que hablen, pero esta posición dela presidenta, entra en
contradicción con la opinión que mantiene su sucio de gobierno IU,
que consideran que la estabilidad es normal.
Es así, salvo que se persiga el
debilitamiento de IU y no dar tiempo a Podemos de organizarse en esa
comunidad, para así sacar mejores resultados por el tirón que tiene
en estos momentos la presidenta Susana Díaz y de paso debilita a
Pedro Sánchez.
Con todo esto por delante, la
izquierda tendría que tomar la palabra, porque solo hay un
adversario a batir, el PP como representante y gestor de los interese
de la banca, la Troika y los mercados financieros. Si esto no se
tiene claro, y se dan de ostias entre ellos, manteniendo que cada uno
son los mejores y los otros no valen, se estará haciendo un flaco
favor a los ciudadanos de este país.
Antonio Montero Zarco
21 de enero de 2015