El que la sociedad tenga asumido ya el
cambio político en este país es una realidad. Los únicos que no lo
tiene asumido son los dos partidos que se han alternado en el poder
desde que tenemos democracia. Es evidente que por parte de los dos,
su estrategia sea como es natural el vender que van a ganar, pero en
su fuero interno saben que eso no se dará, porque son conscientes
que sus políticas de recortes están muy presentes en las mentes de
los ciudadanos.
Andalucía será un laboratorio y
después del 22 de marzo, tendremos los resultados de ese cambio. Las
elecciones andaluzas, han sido convocadas por presiones de los
empresarios financieros, para no dar margen a IU a recuperarse con el
rompimiento del gobierno, y no dejar que la fuerza emergente de
Podemos levante el vuelo. Pero queda demostrado que todo lo que se
hace sin tener en cuenta el sentimiento de la calle, puede tener
resultados que contradigan las pretensiones de los poderes económicos
y partidistas.
Sin embargo todos los contendientes
ganaran, unos porque de verdad, todo lo que consigan serán
ganancias, pasaran de no tener nada directamente a tener, esto le
ocurrirá a Podemos. Pero quedará muy lejos del espíritu de su
líder de ganar las elecciones al PP y en este caso al PSOE en su
versión Andaluza.
Por otra parte, los seguidores de
Susana Díaz, aun perdiendo porcentaje con respecto a las últimas
contiendas, venderán que han ganado al PP que en las anteriores
quedo por delante. Los del PP lo justificaran con el desconocimiento
de su líder por parte de los votantes andaluces, y serán
modestamente los de IU los que reconocerán su descenso, y también
lo justificaran por la aparición de Podemos. Esto que expreso a
forma de introducción, son elementos que se utilizaran el día
después para la formación del nuevo gobierno.
Y aunque el cambio todo el mundo sabe
que será una realidad, lo que no saben es cual será la composición
tras ese cambio. Por ejemplo, si se ha roto el Gobierno, porque ya se
tenía que poner en marcha una banca pública y la renta básica,
causante estas decisiones del adelanto electoral. ¿Cómo cambiará
Susana, su posición si éstas dos cuestiones entre otras, serán una
de las condiciones sine
quanum que le pondrán
sus “nuevos socios” para formar gobierno?
Salvo que lo que tienen previsto, sea
experimentar en Andalucía un gran pacto entre PSOE y PP, para
justificar en el resto del estado la necesidad de esa gran coalición,
argumentando por un lado que en esa región funciona y para frenar
una catástrofe según ellos en el resto del estado y porque por
emergencia nacional es lo mejor que se puede hacer.
Se argumentará que es lo que han
decidido los andaluces primero, y los españoles después. Esa será
su justificación, pero no serán los sentimientos de la calle. Por
otra parte, el partido emergente, si tiene en esa contienda la llave
del Gobierno Andaluz, tendrá que mojarse, y no será fácil el dar
ese paso.
Porque si lo “natural” es un pacto
de las fuerzas progresistas, se ¿Podrían permitir los dirigentes de
Podemos dejar pasar esa oportunidad? No vale el argumentar que en las
próximas cambiaran las cosas.
Las próximas, siempre se parte de que
tardarán 4 años, y hay problemas que para mucha gente, no tiene esa
espera, son eminentes, por ello se tendrán que mojar en uno u otro
sentido asumiendo esa realidad.
En cualquier caso, los dirigentes del
PSOE Andaluz, tendrán que mirarse en el espejo del PASOK, y tomar
nota, su implicación en el gobierno de la derecha griega le ha
valido el quedar relegado a un quinto puesto, casi al borde de ser
extraparlamentario. Es decir se tienen que atar los machos, y
recuperar su sentido de clase, o pasar con claridad a ser un partido
de centro para "reformar" el neo-liberalismo.
Por lo tanto, si los socialistas están
dispuestos a practicar una política al servicio de los andaluces, de
esa mayoría que trabaja con contratos a tiempo parcial, de ese 34,2%
de parados, y de los jóvenes menores de 25 años donde el 59% se
encuentra sin ocupación, se haría necesario, un gobierno de
progreso participando las tres fuerzas “progresistas” donde
todos, Partido Socialista, Podemos he Izquierda Unida, con la
responsabilidad que les han dado los electores, formaran ese Gobierno
que contando con muchas dificultades, trazara el cambio de rumbo que
necesita la inmensa mayoría de esa región y del resto del estado.
Esto es lo que espera la mayoría de
este país, ver la responsabilidad y la implicación de los
dirigentes políticos, al lado de los oprimidos y dejar de lado las
luchas partidistas que lo único que nos puede traer, es más
inestabilidad, más perdida de derechos y soberanía popular en
beneficio de los mercados, los especuladores financieros y que los
fondos buitres acaparen toda las viviendas de titularidad pública
par desahuciar y especular con unas viviendas hechas con dinero de
todos los contribuyentes.
Antonio Montero Zarco
1 de febrero de 2015
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