Da la sensación que vivamos
en un país de tontos. O así lo deben de
considerar la clase política. Por la parte que me toca y la de muchos cientos
de miles, millones de compatriotas pensamos lo contrario. Que los imbéciles y
bodoques son la clase política.
Como siempre trato de
convencerme de la necesidad de continuar denunciando todas decisiones de la
derecha por considerar que corresponden a un plan determinado para reprimir los anhelos de las clases más
desfavorecidas.
Porque no se ha formado
gobierno después de 50 días y lo que te rondaré morena, es sencillamente a que
el 26 J los ciudadanos dijeron que no quieren mayorías absolutas y mandataban a
los dirigentes según la correlación de fuerzas, pero estos tontos de capirote
no lo han entendido.
Decía que lo tenían bien
atado. No en balde inventaron la marca blanca de la derecha reaccionaria de
este país. Han jugado a la estrategia, de aun siendo conscientes que era muy
difícil volver a conseguir una mayoría absoluta contar con la reserva de los
chicos del IBEX 35 para doblegar la voluntad del pueblo.
Nadie con un poco de sentido
común, ve en las propuestas que han realizado los reaccionarios de C’s algo que
pudiera entorpecer el liderazgo del jefe de la banda de imputados de su
partido. ¡Una comisión de investigación para los casos de corrupción! En un
país como ellos consideran podía tener algún sentido. Pero ¿A quién engañan con
esta propuesta? Dentro de todos los males, la composición del Congreso da para
forma la comisión sin la necesidad de los dos partidos de la derecha. Otra cosa
es que el resto de “sus señorías” tengan la honestidad de ponerse de cuerdo
para la formación de esa comisión.
En tres palabras: Rivera
vende humo, pero no es como el que
hacían los indios Arapahoes o siux, aquellos mandaban señales para advertir que
los invasores de sus tierras estaban
cerca. El humo que vende Rivera es para no dejar ver la realidad de lo
que se esconde detrás de su apoyo al Jefe de la banda de imputados siendo el PP el imputado principal de toda la banda.
Detrás del humo de Rivera y
las amenazas de nuevas elecciones por parte de Rajoy, está el aprobar unos
presupuestos que sin lugar a dudas serán para continuar en la línea de los
recortes en servicios públicos como la sanidad, la educación, las pensiones de
cuya hucha se han beneficiado dejándola
prácticamente vacía.
Ese refrán que dice, que se
piensa el lado que todos son de su condición, la derecha lo aplica a que
piensan que todos somos tan corruptos como ellos y que daremos por bueno
cualquier acuerdo entre estos dos sujetos que dirigen la derecha
de este país.
Por todas estas razones
estoy muy rabioso, porque no entiendo que la clase obrera se deje embaucar por
esta banda de delincuentes de la política que hacen que vivamos esclavizados.
Rabia porque no entenderé
que todos los desertores del arado, la azada y la oz no se den cuenta que se
burlan de nosotros, que para ellos solo somos números, y que si nos permiten
unos días de descanso es porque otros lucharon para conseguirlo. No entenderé
que la clase obrera se conforme con uno días de descanso en alguna playa, y que
el resto del tiempo lo hagan a costa de los padres o los abuelos, en casas que
heredaron de los mismos mientras los explotadores disfrutan no solo en el estío,
sino todo el tiempo de los mejores hoteles y playas reservadas, apartamentos y chalet
con todo lujo de detalles.
Por ello tengo rabia, contra
mis hermanos de clase que no se revelen y digan ¡Basta ya de tanta mentira y
tanto engaño!
Por lo tanto, a los partidos
de la izquierda les diría: Qué hostias hacéis, que pudiendo como se puede no
intentéis deshacer la atadura que estos
mafiosos de la derecha quieren continuar atando para uso exclusivo de los
poderes financieros
Antonio
Montero zarco
11
de agosto de 2016.
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