Los resultados electorales
de Trump puede ser el principio del fin del capitalismo, no ha sido un triunfo
de Donald Trump, asido el fracaso de un sector del imperialismo. Un sector que
no se presentar directamente a las elecciones, pero que tiene sus esbirros y atraves
de ellos pretenden gobernar desde los despachos de Manhattan. Son los mismos
que han pagado la campaña de Girali Clinton los que han propiciado el triunfo
de su rival.
El capitalismo es ya
indudable que crea más problemas que resuelve, a través de los gobiernos que
utiliza como mariones para sus fines. Porque su ambición no deja que los
gobiernos que maneja puedan desarrollar políticas sociales. Políticas sociales
que se han visto reducidas desde la caída de lo que se conoció como el
socialismo real. Donde el papel que habían venido desempeñados los partidos
socialistas y social-demócratas se vinieron abajo porque ya no eran necesarios
para contrarrestar la influencia de los PPCC.
Si nos remontamos un poco en
el tiempo, vemos como uno tras otro de los partido socialistas han venido
cayendo como las fichas de un domino. Una vez conseguido la descomposición de
la antigua Yugoslavia, vendría, el declive del partido socialista italiano, en
parte por las consecuencias de los recortes por parte del liberalismo económico
de las políticas sociales. Los
socialistas se vieron avocados a
hacerles el juego y faltar a sus compromisos electorales, con el
resultado del declive de estos partido ante los ciudadanos. Otro de los
partidos que ha pasado a mejor “vida” ha sido el Pasok por las mismas razones,
incumplir sus promesas.
Es decir, cuando la economía
financiera y los mercados son los que deciden y elaboran las políticas, no es
de extrañas los recortes en todo tipo de
prestaciones sociales. Los gobiernos no deciden sobre la economía, y mientras
esto se vaya perpetuando en el tiempo, más se agravara la vida de las personas,
y más entrara en contradicción el imperialismos.
Tenemos que conseguir, que
los gobiernos estén por encima de los intereses económicos y las maniobras de
los mercados. Va a ser una tarea difícil pero se tendrá que intentar. Por todo ello, no es de
extrañar el auge en los países del norte de Europa de la extrema derecha. Ahora
están muertos de miedo por los resultados que dan las encuestas a Marine Le
Pen. En dos palabras, cuando los socialistas Franceses imponen una reforma
laboral por Huevos, que nadie se extrañe que los ciudadanos les retiren su apoyo.
Otro tanto pasa con los socialistas alemanes, colaborando con un gobierno de la
derecha, que le ha facilitado que este tres legislaturas en el poder,
masacrando a toda la Europa periférica.
Otro tanto ocurre con los
Laboristas ingleses, donde Tony Blair, les mete en una guerra contra Irak por
seguir la estela que marca el Imperio. Que vamos a decir de los gobiernos
socialistas de nuestro país, OTAN, patada en la puerta, contratos basura,
modificación de 135 de la constitución para favorecer a los bancos, etc. etc...
Las contradicciones de las políticas
sociales que la administración Obama no
ha cumplido, en parte por las presiones de los lobbis financieros, han
allanado en camino para el triunfo de Trump.
Por ello no es casual que un
montón de cientos de miles de mujeres y
trabajadores desilusionados hayan optado por el hombre que les ha estado
insultando durante toda la campaña. Pero que
les ha contado mentiras que ante la desesperación por que nadie les
resuelve sus problemas hayan optado por el magnate, por aquello de que el que
tiene te puede dar algo.
La sociedad, en una gran
parte ya no está dispuesta a que la engañen continuamente, sin embargo, otra
parte ignora lo que proponen los candidatos y votan a políticos que van a
legislar en su contra. ¿Qué le pasa a esta gente para optar por esta vía? ¿Serán
los manifestantes en contra de Trump los que encabecen los movimientos sociales
en los EEUU en contra de los magnates de Wall Street?
En cualquier caso, el
capitalismos está tocado de muerte, por sus propias contradicciones, el
problema será como saldremos de esta encrucijada, ¿Sera por la vía democrática
o por una ampliación de la guerras existentes hasta convertirlas en la III
guerra mundial?
Antonio
Montero Zarco
13 de
noviembre de 2016