Para zanjar la ruptura total
con los compromisos sociales y con la historia, falta saber si los socialistas apoyaran
los presupuestos del estado con una abstención para seguir la estela de la gran
coalición.
Se hace muy incomprensible
que los socialistas puedan colaborar en la aprobación de los presupuesto.
Primero porque Mariano, por coherencia no
puede aceptar las demandas de los
socialistas. No es tan de izquierdas para ese reto, y en caso de aceptar seria
que los socialistas se han ido tanto a la derecha que han bajado sus propuestas
que las ha hecho asumibles lo que nos lleva a la gran coalición de “centro derecha” que se ha venido
reclamando desde antes del 20 D.
En el PP juegan con ventaja,
tienen a los socialistas cogidos por el gráznate, están sin un dirigente como interlocutor
de los posibles acuerdos, esto pone en una situación de debilidad a los
socialistas, si votan NO a los presupuestos generales serán los culpables de
que no se financien las autonomías y los ayuntamientos. Así lo venderán desde
la derecha política y mediática, para poner en bandeja a Rajoy el poder
convocar elecciones lo más pronto posible dentro de los plazos legales establecidos. Esto sería
la muerte súbita del PS.
Se enfrentarían sin un líder
consolidado a esa batalla, donde los
resultados podían ser catastróficos, por ello no tiene más remedio que tomar la
decisión que menos les pueda perjudicar. En cualquier caso lo tienen tan
difícil que solo tienen una salida, la radicalización de sus planteamientos.
Rajoy ya lo anuncio en su intervención en el Parlamento, no piensa desandar lo
andado en reforma laboral, la ley de educación, y como máximo convocar el pacto
de Toledo para la reforma de las pensiones. Así lo tiene de mal los del golpe
de estado en el PS.
La abstención, les sitúa en
la gran coalición que les obligara a entrar en una situación donde tengan que
colaborar en las reformas anunciadas por Rajoy sin que estas sean tan intensas
que rompieran con el contenido de su inicio.
Si por el contrario, no
participan en la aprobación de los presupuestos, y son capaces de explicar a
sus afiliados y votantes del por qué lo hacen, atarían de manos al partido popular
y en caso de convocar elecciones se podía dirigir a los votantes con la cara un poco alta después de la judiada de
hacer posible la investidura de Rajoy. Porque tardaran tiempo en recuperar el
prestigio perdido tras el golpe de estado en la dirección de su partido.
¿Dónde no lleva esta
situación? Dejaría todo el campo de la oposición a Unidos Podemos. Sin embargo
tanto el PS como UP, se necesitan si realmente quieren que en este país haya cambios que la gente pueda percibir. Este
panorama les tiene que hacer a los dos partidos cambiar el tono de sus críticas,
aceptar las que sean críticas constructivas para poder rectificar de errores
cometidos. Dejarse por parte de UP de las guerras internas anteponer por un
tiempo los interese de la gente a los dominios partidistas. Se tiene que
desterrar los términos, Pablistas y
Erregistas y ser todos uno, de no ser así, en la medida que se vaya ampliando
el pesebre que significa estar en las instituciones los que por cuestiones de estómago estén en ese
proyecto tomaran posiciones en los diferentes bandos haciendo más
irreconciliable las posturas divergentes.
¿Y qué pinta IU en este
tablero de operaciones? Por una parte están los que defienden como un buena alternativa
la unidad con Podemos dando lugar ha
cristalizado UP. Por otra parte están los que no ven con buenos ojos este pacto con el Partido del círculo
morado. ¿Pero qué otra salida tienen? La pureza en estos tiempos donde toda la
maquinaria de los medios de información está para crear opinión y el decanta-miento
hacia el pensamiento único. La pureza no cuenta. Tenemos un ejemplo, los amigos
del PCPE, nunca tuvieron la oportunidad de estar en las instituciones, no
llegaron a ocupar el espacio que “dejo” el PCE, los del PCPE mantienen si línea
de purismo algo que hay que saludar, pero ¿Dónde está su influencia en la
sociedad atreves de las instituciones, valen para algo los tres puñados de
votos esparcidos por todo el territorio nacional?
Estas cuestiones las
tendrían que tener en cuenta los amigos de IU que no ven claro la unidad con
Podemos. Esto nos abre otro frente, ¿Cómo enfocar los acuerdos con Podemos para
terminar con esta “división”?
Sin lugar a dudas, para
derrotar a los poderes fácticos es
necesario aglutinar en torno a un proyecto el mayor número de fuerzas
posibles. En eso pienso que podíamos estar de acuerdo. ¿Pero cómo se articulan
estos acuerdos para que nadie sea engullido por el sector mayoritario? ¿Se podía articular una fórmula para una vez
terminado el recuento sin que esto significara la separación total de los
diferentes grupos de esa gran coalición, (UP)
que éstos pudieran tener
personalidad propia?
Es decir, en lo fundamental
hacer una unión inquebrantable, donde todos los votos fueran en el mismo
sentido, en la defensa del programa común, en lo particular dejar el margen suficiente
para poder desarrollar propuestas más concretas que como organización autónoma
podían tener en sus programas particulares. ¿Podría valer por ejemplo la
autonomía que hoy tienen los componentes de Compromis? ¿Esto podía valer para
el grupo que pudiera tener IU En Marea?
Por lo tanto, si los
dirigentes de podemos, unos y otros, de los que no ven bien este acuerdo, y los
de IU se aplica el mismo requisito, podíamos estar construyendo un frente capaz de ganar en las urnas a las
políticas de los recortes y las empresas de IBEX 35.
Quiero que esta reflexión,
sea como mínimo leída por los interesados. Son unas ideas que nos tendrían que
hacer pensar en los cambios más adecuados y urgentes que necesita la sociedad.
Esa sociedad de trabajadores con salarios que les hacen pobres, con los
contratos basura, y los más de 2 millones de niños con escasez de alimentos,
esto se tendría que anteponer a los interese de grupo. Lo diga quien lo diga.
Porque para que se pudiera romper con las
políticas que en estos años nos ha venido imponiendo la derecha política y
económica solo se pueden hacer con una revolución, que dé la vuelta al calcetín
par desterrar las políticas del liberalismo. Pero todo apunta que la sociedad
no está por la revolución tal cual la entiendo yo y muchas gentes de
izquierdas.
Lo que nos lleva a la obligación de hacer un
gran esfuerzo para hacer posible ese frente de izquierdas que pudiera desterrar
a la derecha corrupta del poder. Por lo tanto quienes tengan miedo a las
palabras de frente de izquierdas, dentro
de UP se está engañando de lugar, la sociedad está esperando esa unión que a
fecha de hoy los dirigentes políticos no han sabido aglutina. Porque no es una
casualidad que en las elecciones de junio se perdieran más de un millón de
votos……
Antonio
Montero Zarco
6 de
octubre de 2016
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