El lunes 26 se conmemoraba
el 60 aniversario de la construcción de Europa
más conocido como el primer tratado de Roma,
en aquella ocasión, Europa se concebía para hacer la contra al COMECON, en ruso o CAME O CAEM en español
estas siglas significan: Consejo de Ayuda Mutua Económica la sede de este
consejo estaba en Moscú. Pero no vamos a ver su desarrollo.
Decía que el tratado de Roma
se hace para contrarrestar las influencias del mundo socialista, o lo que había
tras el “telón de acero”. La guerra esta puesta en marcha que no ha terminado
al día de hoy.
¿Pero que tiene ésta unión
europea en común con la de 1957? Aparte
de que en su principio quería representar las libertades y el bien estar, por
ejemplo, a España no se le admitía por la dictadura que gobernaba el país, un
bonito gesto, que era debido a la influencia que el bloque soviético se iba
abriendo camino.
Las concesiones sociales y
de liberta que se consentían iban encaminadas en los mismos términos, restar la
influencia del campo socialista. Pero cayó el “muro” y con el todo el progreso
que en Europa se había conseguido, no sin luchas, ya que el capitalismo nunca
ha dado nada que no se le haya arrancado por las luchas populares.
Como podemos comprobar, esta
Europa nada tiene que ver con la del 57 del siglo pasado. Esta Europa ha
recortado libertades, ha recortado salarios, ha atemorizados a los trabajadores
tomando como base, los recortes en la Siemens, y la Opel alemana, con la
amenaza de despidos masivos si no aceptaban los recortes salariales que
proponían estas empresas. Por otra razón colateral, debilitar a los sindicatos
que en el caso de estas dos empresas fueron ejemplo de lucha en los años 50 y
60 del siglo pasado.
Porque, claro, en los días
de mieles y rosas, existía el “muro” y en Europa gobernaban los políticos, pero
¿Quién gobierno ahora en Europa? El FMI, la Organización Mundial de
Comercio (OMC) el BCE y las grandes multinacionales,
que son las que designan a los candidatos de los diferentes partido políticos, ¿O
es que alguien se piensa que los de Mari Lepen es una casualidad? Existe, por
que necesitan esta opción para meter miedo, que la gente se achante, y ante el
temor de lo que pudiera venir ellos hacen sus políticas restrictivas. Y la
mantienen, porque les viene bien para limitar los flujos migratorios, y solo
aceptan aquellos que les pueden ser útiles para sus interese, es decir a la
gente preparada que se ven obligados e inmigrar ya por las políticas y prácticas
de guerra, ya por la falta de trabajo en sus países de origen.
En otras palabras, esta
Europa no tiene sentido ni valor para los ciudadanos, solo para los grandes
magnates de las multinacionales y los especuladores financieros.
Esta Europa, que recorta
libertades, que controla las conversaciones telefónicas de sus ciudadanos, la
Europa que controla los WhatsApp, los Twtter, los Telegram y los Correos
Electrónicos, en aras de combatir el terrorismo, se
tendría que preguntar si ¿todo lo que ha hecho a lo largo de los años ha
sido correcto? Si buscara el origen de
esta pregunta podría tener la respuesta a la enfermedad del terrorismo.
Digamos que la mayoría de
los europeos quieren una unión de Europa, pero no esta que tenemos hoy. Queremos una Europa
social, una Europa que vele por sus ciudadanos, por sus libertades, una Europa
por una sanidad pública y universal, lejos de los que quieren hacer negocio con
la salud de las personas. Una Europa que trabaje por la Paz, una Europa que
diga no a la OTAN, una Europa que tenga y sea dueña de su sistema defensivo.
La Europa que quieren los
ciudadanos, es la que tenga una enseñanza pública y gratuita, unas pensiones
dignas, unos salarios suficientes par a
vivir con dignidad y no ser pobres aun teniendo trabajo. Que seres humanos que
tienen dependencia sean atendidos con la dignidad que se merecen. Queremos una
Europa que vele por el medio ambiente, una Europa que combata la corrupción y
persiga a los que sacan el dinero a paraísos fiscales y una Europa laica que se
respeten todos los sentimientos religiosos, que tengan el mismo tratamiento y
que los estados de la Unión estén desvinculados de cualquier religión, que sean
auténticos estados laicos. Es decir llevar a la práctica lo que ha dicho ya en
varias ocasiones el Papa Francisco.
Con la Europa de las “guerras”
económicas también, los ciudadanos no
queremos saber nada. Gran Bretaña ha sido la primera, pero de seguir en la mis
dirección no será la última que ande el camino abierto por los ingleses.
Antonio
Montero Zarco
30
de marzo de 2017