Esta palabra, es una adjetivo utilizado por unos sectores de la sociedad para reprochar a los otros, su desprecio a la patria, erigiéndose ellos, los primeros, en los únicos salvadores del la península Ibérica como nación.
Guerras ha habido, para ensalzar los valores de los bravos soldados que combatieron en las diferentes hazañas bélicas, en defensa de la patria. ¿De que patria?
Otras veces, se ha utilizado el tema del nacionalismo periférico por el nacionalismo centralista, para fijar posturas de quienes son más patriotas que otros. Unos han utilizado este tema, para reprochar a los oponentes, que con su posición la patria se desgajaría perdiendo su identidad como nación.
Pero que me dicen, del patriotismo, cuando se tuvieron que defender a los damnificados de la mina de Aznalcóllar, después del desastre ecológico y tener que asumir las administraciones públicas con los dineros de todos, los gastos ocasionados por ese desastre, mientras que los propietarios holandeses no asumieron su responsabilidad. Hay no había patriotismo, era la sumisión de unos gobernantes ineptos a los intereses de de una multinacional.
Donde esta el patriotismo, de los que vende las empresas nacionales, a capitales extranjeros. Ya sean las eléctricas, marcas prestigiosas de transporte (Pegaso) Aceralia con un 50% en manos de los francesa, la SEAT símbolo de los años 60 del desarrollismo Español, Telefónica, Argentaria y hasta el agua, se ha dado a socios extranjeros.
Donde esta el patriotismo de los que venden a las mafias rusas las parcela de nuestra costa, para que gente sin escrúpulos especulen con el blanqueo de dinero, y conviertan la zona en un gueto de de las mafias, sin moderación alguna en su expansión de la delincuencia al por mayor.
Donde esta el patriotismo de aquellos que quieren vender algunos club de fútbol a los dueños del petróleo. Esas actitudes es de ser patriotas, lo demás son suposiciones. Y luego nos quejamos, si alguna comunidad autónoma del estado, quiere comprar alguna de las cajas de ahorros que se ha saneado con dinero público y vendido a los especuladores de la banca.
En todo el trayecto andado desde que el dictador del antiguo régimen, permitió la instalación de las bases militares en nuestras tierras, dejamos de ser soberanos de nuestro territorio. Y aquí no se puede poner en duda el patriotismo del dictador y los que le apoyaban. Otros que no éramos patriotas nos oponíamos que estos extranjeros ocuparan nuestras tierras. Por ello nos perseguían y encarcelaban.
Más tarde, de la mano de otro gobernante ya en un régimen democrático, decidió que estos “inquilinos” dejaran libres las bases que habían instalado, para después de un corto periodo de tiempo ceder la soberanía de nuevo de nuestro territorio para desde él llevar a cabo las incursiones bélicas en países del Oriente medio y el norte de África.
Hoy los más patriotas, dejan la soberanía nacional, en manos de los mercados, la gran banca, esa banca que encontramos entre sus directivos gente implicada en desfalcos, con blindajes millonarios para sus pensiones.
Dejan en manos de una Merkerl que pacíficamente, a llagado a conseguir lo que no consiguió Hitler con una guerra, ella a ganado la batalla de esa invasión de toda Europa por la vía financiera siendo su Banco Central el que más poder tiene sobre los estados que como el nuestro deben muchos millones de Euros.
Estos patriotas, no dudan en que sean los burócratas de Brúcelas los que dirijan los destinos de todos los Españoles. Los que deciden las pensiones y la edad de jubilación, lo que tenemos que cobrar, las bajadas de salarios, la reducción de derechos laborales, los despidos gratuitos, la privatizaciones de lo público.
Yo que no me considero patriota, me gustaría poder a poyar al gobierno, que plante cara con dignidad, a los dirigentes de la Europa invasora, y que seamos soberanos de nuestros destinos, si y fuera preciso, salir de esa moneda que a llevado a la quiebra a una parte de países de esa Europa, concebida al servicio de los mercaderes, las multinacionales y la banca.
Antonio Montero Zarco
Sumacàrcer 8 de diciembre de 2011-12-08
No hay comentarios:
Publicar un comentario