La huelga
Lejos están aquellos tiempos en que se preparaban las huelgas y las movilizaciones. Había activistas con sentido de clase, hasta la Universidad se aliaba con las fuerzas del trabajo. Hoy son los medios los que informan de mala manera de la convocatoria de huelga. En algunos casos más que ayudar lo que hacen es desconvocar. Son las nuevas tecnologías las que colaboran, en la difusión de la huelga, pero este sistema tiene un límite ya que se tiene que ser conscientes, que la inmensa mayoría de trabajadores, no dispone de ella.
Son tan importantes las agresiones que estamos sufriendo, que son más que suficientes como para salir a la calle y no entrar hasta que no haya un compromiso de rectificar en las decisiones que toman los gobiernos. No se puede aceptar, que un puñado de ladrones, sometan a un Estado a sus caprichos, ni se puede acepta que los gobiernos sucumban a la demanda de estos nuevos esclavistas.
Es cierto que hay empresarios honrados, que tienen sentido de la responsabilidad, que lo que hacen, lo hacen por amor propio, por que son herederos de hombres que su afán no fu hacerse ricos sin mesura, sino como una forma de vida y hacer algo por sus paisanos. Pero hay empresarios negreros, explotadores insolidarios, que lo que menos les importa son sus trabajadores, como se a demostrado con el expresidente de la CEOE y las exigencias de la gran patronal al Gobierno para hacer el despido totalmente libre.
Los recortes que se están aplicando en la sanidad, el copago impuesto en Cataluña, ¿Dónde esta aquel espíritu catalán que volcaron los tranvías en los años 50-60 del Siglo pasado por subir los precios del billete unos céntimos? Los recortes en educación, el despido de interinos los 5 millones de parados, el recorte en pensiones.
Estos son motivos más que suficientes para apoyar y hacer esa huelga, que tendría que tener carácter de Huelga General Política, por que lo que esta enfermo es el, sistema capitalista que en toda su historia ha creado y crea más problemas que resuelve.
Antonio Montero zarco
28 de marzo de 2012