Decía
el otro día que en la transición no se hicieron todas las cosas bien. Hoy me
reafirmo en lo dicho, y así fue. La
historia, se hace todos los días, pero no se escribe los pormenores que
acontecen. En el día ha día, se escriben las noticias pero no se analizan en
profundidad. La historia siempre se escribe, muchos años después de haber ocurrido los hechos. A veces
nos encontramos escritores que van preguntando a testigos directos para
enterarse de lo que aconteció en tal o cual época y se escribe según el pensamiento del escritor, de ahí que los
mismos acontecimientos tengan varias versiones, una muestra de ello, la
transición de los años 70.
¿Que
paralelismo existe entre el régimen de los años 70 de Siglo pasado, y la actual
coyuntura política? Los decretos
prevalecen en la forma de gobernar. Es el gobierno quien decide, no es el
congreso, y aunque así fuera que éste decidiera, también en esos días del
pasado había unas cortes, que avalaban los decretos del dictador. En cualquier
caso los críticos con aquella época tienen que pensar ahora cuales son sus
propuestas para salir de este atolladero.
Pero
vallamos al asunto. En aquellos días las clases populares le arrebataban al
régimen derechos laborales. En estos momentos el régimen, restringe estos
derechos. Las luchas populares, conseguían mejoras en la sanidad, hoy el
Gobierno recorta esas mejoras y privatiza servicios. Los despidos estaban
prohibidos si no eran por causas muy justificadas, como robar, reñir con los
compañeros, porque si lo hacías con el encargado te metían en la cárcel. Hoy te
despiden porque las empresas declaran
perdidas si no tienen los beneficios deseados.
Al
régimen le arrebatábamos derechos y conseguíamos libertades, a pesar de tener
ministros que decían que la calle era suya. Hoy como entonces filtran policías
en las manifestaciones para provocar y justificar métodos represivos que se
pensaba que pertenecían al pasado.
A
pesar de todo, después de ver todas las manifestaciones que se están desarropando
en toda la nación. A pesar de ser la calle de los manifestantes. El gobierno
está sordo, no atiende al sentir de de los ciudadanos, y hace decreto tras
decreto para ir limitando los logros conseguidos por las luchas llevadas a cabo, por unos
“cuantos” que teníamos claro la necesidad de terminar con aquel régimen.
Se
ve pues, el paralelismo entre la
dictadura impuesta tras arrebatar la
libertad al pueblo con un golpe de estado, y la dictadura que ha dado al
régimen de Rajoy la mayoría para ponerla al servicio del capitalismo y tomar nuevamente la revancha
para arrebatar de derechos y libertades.
En
aquella dictadura, el régimen, era más “nacionalista” que el actual. Aquél
tenía bajos su paraguas, parte de la Banca, las eléctricas, los carburantes y
la gestión de las aguas. No era porque
fuera más bueno, necesitaba, ser el dominante de esos recursos, para atenazar
al pueblo bajo su férreo puño de hierro.
En
esta dictadura, que nos impone la mayoría de Rajoy no le importa nada la
soberanía nacional, y todos estos recurso, los ha abandonado, aunque otros
gobiernos abrieron las puertas a las ventas de todo lo público. Este
gobierno esta dejando la soberanía
nacional a merced de la banca y las ansias especulativas de los mercados
financieros y la Merkel. Y su dictadura
es sin lugar a dudas, el terminar con todo lo que se consiguió tras la caída
del dictador, que no su régimen.
Esta
reflexión, me hace llegar al paralelismo, con los opositores al régimen de
ahora y de antes. Si se escribiera la historia como va transcurriendo día ha día, y no cuando
pase un tiempo de 45 años los que analicen la situación, tendrían más causas
para enjuiciar, el por que los que estamos aquí y ahora, permitimos la
continuidad de esta dictadura elegida democráticamente.
Porque
cuando se hace un análisis a toro pasado
como se dice en los términos taurinos,
las cosas son de diferentes formas de como ocurren en la actualidad.
Por
ello, yo no acepto, ciertas criticas que se hacen aquella transición, porque yo estaba allí, y
se las dificultades que teníamos y por las cuales, no se hizo como estaba
planeado. La gente tenía miedo a la represión, ésta era evidente, tenían
motivos para ello, hoy, a la gente se les baja los salarios y lo aceptan,
¿Porque los trabajadores lo aguantan y
no se revelan ante tales injusticias? He aquí pues un paralelismo de lo que
significa la represión, y sin embargo no se hace la ruptura con esta dictadura.
¿Dónde están los que permiten esta situación y critican los fallos de aquella
transición?
Cuado
se vuelva ha escribir la historia dentro de otros tantos años, reprocharan
nuevamente, que la ruptura con el
régimen de Rajoy tampoco se hizo, que no fueron las masas
populares, quienes le hicieron que abandonara
el poder haciéndole convocar nuevas
elecciones, y aprovechar estas para hacer una verdadera ruptura con todo el
pasado, recuperando la soberanía
nacional, creando un estado laico, donde la iglesia deje de un vez para siempre
interferir en las cuestiones del estado. Y que el pueblo soberano, decida si
quiera la continuidad de la monarquía o prefiera una republica.
Los que
escriben la historia, los críticos con
la transición de los años 70, ahora tienen una oportunidad de demostrar que las
cosas se pueden hacer de otra manera. Que cojan la bandera de la ruptura y nos
den una lección de que se puede hacer las cosa de forma diferente. Pero que sea
rápido, la gente esta empezando a pasar hambre. No es demagogia ya se calcula que más de dos millos
de niños en nuestro país, no tiene la alimentación adecuada.
¡Basta ya del régimen de Rajoy!
Antonio Montero Zarco
Valencia 19 de marzo de 2013
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