La
palabra crecimiento va precedida de todo lo que acontece, y esta
siendo utilizada como la panacea que nos ha de sacar de esta
situación, donde la dictadura económica esta arruinando el futuro
de muchas generaciones.
Lamento
llevarles la contraria a los economistas que toda la sabiduría
adquirida en la universidad esta enfocada al crecimiento. Yo pregunto
¿Crecimiento para que y para quienes?
Yo
tenía un amigo llamado Friedrich Engels, conocido en nuestro idioma
como Federico Engels. Que allá por 1876, tenía una teoría sobre
el crecimiento y el trabajo en la trasformación del hombre. La
conclusión era compleja, estaba por definir, si el trabajo era una
obligación o la necesidad del hombre primitivo le hizo inventar el
trabajo. Su teoría es que cuando el hombre se tropieza con la
primera piedra de sílex y experimenta que corta, surge la necesidad
de darle aplicaciones.
Nos
dice que “el trabajo es la fuente de riqueza, afirman los
especialistas en economía política. Lo es, en efecto, a la par que
la naturaleza, lo provee de los materiales que él convierte en
riqueza. Pero el trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición
básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal grado
que, hasta cierto punto, debemos decir que el trabajo ha creado al
propio hombre”.
A
lo largo de la historia de la humanidad, el hombre ha cometido muchos
errores. Errores que ha cometido por ignorancia. Hasta el punto que
hoy estamos pagando sus consecuencias. También nos ha dejado un
planeta que no es ni mucho menos como lo encontramos no más allá
de dos siglos atrás.
Es
decir, el crecimiento desmesurado, nos lleva inequívocamente a la ex
terminación de la tierra. Pero da la sensación, que eso no cuenta,
para los economistas, ni quienes utilizan sus servicios. La riqueza
de lo que significa el trabajo y los recursos que nos da la
naturaleza no son para el servicio del hombre. Sus previsiones de
crecimiento son para satisfacer las ansias especulativas de los
mercados financieros, aunque eso signifique ir por el camino de la
esclavitud.
Decía
al principio Crecimiento ¿Para que y para quien? Quiero llamar la
atención, de algunos pensadores de buena voluntad. Si esta
demostrado, que los arboles frutales no dan dos cosechas en la misma
estación, el crecimiento es pues sin lugar a dudas el exprimir los
recursos naturales para que unos pocos acumulen la riqueza de la
tierra, sin importar para nada el desarrollo de la humanidad.
Es
cierto que la humanidad crece sin que nadie lo pueda evitar. Los
chinos, están limitando el crecimiento de su población, para
evitar la super población de aquella región de la tierra. Pero es
evidente que aunque se ha ralentizado el crecimiento mundial, este
sigue su curso.
Por
ello, el crecimiento, que es necesario, para abastecer a la sociedad,
tendría que estar limitado a la demanda. Yo que no soy un experto,
me atrevo a poner un ejemplo. Si fabricamos un coche y su vida esta
estima en 10 anos, ¿ Porque gastamos miles de millones y lanzamos
campañas para la promoción y venta de nuevos modelos si disponemos
de un parque que cubre las necesidades de la demanda? Si fabricamos
coches según la demanda, y reciclamos los que ya no son útiles,
estamos retrasando, el extermino de los recursos que nos da la
naturaleza.
Otro
tanto ocurre, con los fabricantes de muebles. Estos están
construidos en serie y de mala manera, para que duren el menor
tiempo posible, y así forzar el consumo. Haciendo con estas
practicas, que los bosques vallan desapareciendo, porque nunca se
repuebla tanto como se tala. Hace 300 años se fabricaban, muebles
y puertas con maderas nobles que muchos de ellos han llegado hasta
nuestro días. Esto podía ser una muestra de como retrasar el
desastre.
Dicho
esto, los sabios en economía, se tendría que replantear un nuevo
enfoque al crecimiento. Se esta utilizado esta palabra para crecer y
crear empleo. Estamos hablando del empleo como una obligación, pero
no damos respuesta a la demanda. Se esta estabilizando una bolsa de
parados, para explotar a los trabajadores. Es evidente, que no existe
voluntad para terminar con esta gangrena que sufre la humanidad.
Es
por ello, que si aplicáramos la teoría de F. Engels, que el
trabajo es muchísimo más que eso. Es la condición básica y
fundamental de toda la vida humana, el trabajo tendría que ser
tratado de otra forma.
El
trabajo no se tiene que mirar como una obligación, sino como un
derecho y una necesidad del ser humano para realizarse como tal. Si
de verdad, hubiera voluntad política de solucionar el problema, se
tendría que poner freno a este crecimiento desmesurado y se tendría
que repartir el trabajo, para que hombres y mujeres puedan cumplir
el lugar que la naturaleza les tiene reservado.
Esta
opinión, quedaría sin ninguna validez, si no vertiera la necesidad
de un cambio de régimen y de políticos. Sin este cambio es muy
difícil que se produzcan los cambios que hagan posible una
racionalización del crecimiento. Y mientras todo esto esta
sucediendo, los recortes sociales, las privatizaciones, la mentira
y la corrupción, esta acampando a sus anchas llegando a tocar las
puertas de la casa Real del Estado Español.
Antonio
Montero Zarco
18
de abril de 2013
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