Tengo en mi haber el no haber
botado el Tratado de la Unión Europea. Quienes me conocéis, sabéis
mejor que yo que no tengo ni zorra idea de economía, pero nadie me
puede negar que posea instinto de clase, y este pocas veces me ha
engañados a los largo de los años. Me enfrenté a un gran amigo que
teníamos en común. Era sobre el tema de votar o no votar el
maldito Tratado de la Unión Europea. Él argumentaba que si había
un tratado éste se podía modificar. Yo defendía que era un tratado
al servicio del capitalismo, de los especuladores financieros y de
los criminales de los bancos.
En esta ocasión, el tiempo me
ha dado la razón. Razón que no me gustaría ter, pero el tiempo es
muy tozudo y pone las cosas en su sitio. Yo me gasté 3.000 pesetas,
en comprar esas normas, lo leí, y lo volví a leer, así hasta no
se cuantas veces, y cada vez me enteraba menos de lo que en el se
expone. Pero saque mi propia conclusión, aquello no podía ser bueno
para la clase obrera.Descubría que no se hablaba
del estado de bienestar, no se hablaba de derechos, bueno si,
derechos de tráficos de capitales, de la des localizaciones de
empresa, para llevarlas donde la mano de obra es más barata y
emplean a niños en condiciones infrahumanas como ha ocurrido en la
industria textil en Bangladesh.
Derechos a que cualquiera podía
montar una empresa en cualquier país miembro de la Unión, que los
bancos podían hacer todo tipo de transacciones financieras, sin que
nadie les controlara sus maniobras especulativas.He experimentado mis temores
sobre la perdida de soberanía de los gobiernos nacionales, y en
particular del nuestro, como le están imponiendo con las últimas
medidas de recortes, que todos los grupos del parlamento menos el
grupo popular han denunciado como un vació de la autonomía
parlamentaría.
He experimentado la perdida de
libertades, de derechos que nunca imaginé que podía perder, he
perdido derechos en la negociación colectiva, en las jubilaciones,
en la sanidad, en la educación, y aunque todo esto, ha sido
ejecutado por los gobiernos nacionales, en nuestro caso por el
Gobierno de Rajoy, estos recortes han sido impuestos por esos
gestores y burócratas que no han dado un palo al agua en toda su
vida, que forman parte y dirigen la UE, que esta concebida para la
defensa del capitalismos, capitaneados por la dama del horror
social, Angela Merkel. Es lamentable, que se den
encuentros entre los presidentes de España, Francia Gran bretaña e
Italia, y que tengan que rendir cuentas de sus conclusiones a la
dicha Merkel, antes que a la Comisión como órgano ejecutivo de la
Unión. Manda ser lameculos.En esa defensa del capitalismo,
están los últimos países que se incorporaron a la Unión.
No es
casualidad, estas incorporaciones, y aunque su número de diputados
esta acorde con sus habitantes, no ocurre lo mismo con sus miembros
en el Comisión, ya que éste esta formado por los presidentes de los
diferentes países que forman la Unión. Y que países como Malta con
400.000 habitantes o Luxemburgo con 500.000, el voto de sus
presidentes tenga el mismo valor que el de Francia con 64 millones o
España con 45 millos. Con el agravante que todos los países que
ahora son miembros de la unión y que antes pertenecieron al área de
influencia de la URSS hoy son unos lacayos del imperialismo
americano.Esto es lo que me dice mi
instinto de clase.
Me dice que no puede haber una moneda única, sin
unos precios de consumo unificados. Me dice que no puede haber una
moneda única, con salarios mínimos que van de los 1.300 € de
Francia y los 641 de nuestro país. Me dice que el gobierno no puede
devaluar la moneda, para hacer más fácil nuestras exportaciones,
aunque también significa que las importaciones nos cuesten más.Ahí esta la astucia del los
buenos gobernantes comprar lo justo y vender mucho, sin llegar a
vender parte del país a las mafias rusas que invaden la costa
andaluza.
No expulsar a los parias que han venido a trabajar, y hacer
ofertas de dar la nacionalidad a todos los compre en nuestro país lo
que quieran pero que se gasten como mínimo 2 millones de euros.Me dice que los órganos he
instituciones de la Unión, ya sea el Presidente del Consejo como su
composición, como la elección de los dirigentes del Banco Central
Europeo, no corresponde con la participación de los ciudadanos de la
Unión.Es por ello, que mi posición es
en primer lugar, la salida de la moneda única, y no descarto la
salida del la unión. Porque se puede estar junto, pero nunca
revueltos.
Abajo el capitalismos abajo la
banca. Por la revolución social!!!!!!!!!!!
Antonio Montero Zarco.
29 de mayo de 2013
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