lunes, 11 de enero de 2016

EL PROBLEMA CATALÁN



El problema catalán, no asido nunca un problema de la clase trabajadora. A lo largo de la historia, ha sido este problema el que ha agarbado la situación de los trabajadores. Siempre ha sido la burguesía catalana, la que más interés ha demostrado por la ruptura con el centralismo administrativo impuesto desde la “capital” del estado.

Desde mi opinión, siempre he estado por el reparto del poder para acercarlo más, a los ciudadanos. Porque me he creído que son los pueblos los primeros que sufren las consecuencias de todas las calamidades.

Por ello tendríamos que hacer algunas observaciones. ¿son los mismos intereses los de los trabajadores del textil, el metal, el comercio, la madera, los servicio, funcionarios y payeses. Que los de los dueños de las textiles, el metal, el comercio, la madera, los servicio funcionarios y payeses? Ya pueden pintarlo como quieran. Nunca serán los mismos problemas.

Porque son dos clases antagónicas, que se necesitan las dos, pero dejando claro, que los trabajadores solo pierden su trabajo, pero los empresarios pierden el privilegio de ser empresarios y el disfrute de todo lo que consigue con la explotación de los trabajadores.

Esto me hace reflexionar sobre, los resultados electorales no solo del 27 S, si no a lo largo de la reciente historia de esta democracia surgida después de la muerte del régimen anterior. Se puede ver que la burguesía ha contado con unos resultados que les ha permitido gobernar esa nacionalidad prácticamente durante todo el periodo transcurrido desde la transición. Esto para mi ha sido muy preocupante, pero esos son los resultados que hay que respetar.

Otra reflexión, es que que yo me considero republicano, y estoy por la república, democrática y federal. Pero soy consciente, que en democracia se pueden dar unos resultados donde la burguesía pueda tener la mayoría en el gobierno de la república. Lo que no entiendo, son los adjetivos de los partidos, que muchas veces no corresponde a su comportamiento. No entiendo, como ERC, IRC ya sea en Catalán, o castellano, se puede aliar con la burguesía catalana por el auto-gobierno, cuando no son según el apellido los mismos interese que los de CDC. Salvo que lo de ERC, sea un escaparate de una parte de la burguesía disfrazada para conseguir el poder.

Vistas así las cosas, todavía entiendo menos, como la CUP, ha perdido el tiempo mareando la perdiz, cuando se denominan aticapitalistas, que están por los servicios púbicos, sanidad, educación, protección para los parados, por los servicios sociales, y han coqueteado, con el partido y hombre responsable de estos recortes. Es complicado el que hayan tenido en dudas esta incógnita que cuando se están escribiendo estas lineas, no hay nada decidido, en esa tierra. Y que sería lamentable, que esa derecha catalana se hiciera con el poder.
Continuo sin entender, como apuestan por esa declaración de república independiente, cuando con la misma correlación de fuerzas, los burgueses que representan los de CDC, junto con ERC, podían tener la mayoría de ese futuro gobierno, y si les hace falta sumarían los de C`s y por que no los del PP. Esta es una realidad, que se puede ver según la composición del reparto de apoyos. Es decir tendríamos una república burguesa, que continuaría con las políticas del liberalismo económico, porque de lo que se trata es de continuar teniendo la sartén por en mango.

En esa negociación a la desesperada por investir al Sr Mas presidente de la Generalitat, lo que realmente se persigue, es el hacer borrón y cuenta nueva sobre los casos de corrupción, y enterrar en el olvido las políticas de recortes en todas la áreas de la vida social de Catalunya. Ese es el fondo de dilatar durante 105 estas negociaciones escudadas en la declaración de la república, ha sabiendas que no se podrá llevar a cabo, una, por las trabas administrativas impuestas por la justicia centralista, y por la falta de reconocimiento de la comunidad europea.

Esto de la “justicia” centralista, puede sonar el que esto escribe, defienda estos métodos. He dicho antes, que soy republicano, que mi posición es acercar el poder al pueblo, que esa y otras comunidades puedan tener sus propios sistemas de justicia, sin contradecir los tribunales del gobierno central, salvo que sea para mejorar el funcionamiento de la maquinaria judicial. Por supuesto, que en ese estado de república federal, las opiniones que vinieran de fuera, no tendrían ningún valor si se entrometieran en la soberanía de las diferentes repúblicas que formarían el estado federal.

En cualquier caso, yo sostengo que nuestros hermanos catalanes, tienen cosas que les diferencia del resto de compatriotas. Tienen un lengua que les distinguen del resto. Unas costumbres, que son diferentes al resto de ciudadanos. Esto no nos debe extrañar porque en cada uno de los pueblos del estado, todos sin excepción tiene su cosas particulares y todos también sin excepción las aceptamos, y las compartimos como algo nuestro.

Por todo ello, yo sostengo, que las nacionalidades, con una lengua propia, teniendo en cuenta, el respeto y el uso de la lengua en común. Tenemos la obligación de respetar sus costumbres, su cultura y sus tradiciones, porque todo el conjunto de las diferentes formas de ser, nos hacen más grandes, mas sensibles hacia los demás, en definitiva nos hace mas humanos.

También sostengo, que esta opinión es lo que menos importa a la burguesía catalana y a la derecha en general. Ha ésta casta lo que le interesa, es un gobierno que legisle para preservar sus negocios. Esta burguesía le interesa mas, hacer donaciones a las fundaciones de CDC por valor de mas de 10, 4 millones de euros, que de intentar colocar a los 531.899 parados, entre las 592.192 empresas que existen en Catalunya, no lo hacen porque necesitan una ejercito de parados para bajar salarios y recortar derechos a los trabajadores con empleo.

Por ellos, se hace necesario en el tiempo, más pronto que tarde, la reforma de la constitución, donde todos participemos de su nuevo contenido, donde se cierre el reparto de poder, los derechos y obligaciones de las diferentes nacionalidades, y donde el nuevo el Jefe del estado sea elegido democráticamente.

Antonio Montero Zarco
9 de enero de 2016


viernes, 8 de enero de 2016

EL PROBLEMA DE LA IZQUIERDA



Estamos asistiendo a una descomposición de la izquierda tal y como la hemos conocido en los últimos años, tal vez sea necesaria su refundación sin que esto quiera decir que ya no tiene ningún valor los clásicos de esta filosofía.

En estos principios de siglo, ha sido tal el avance tecnológico, que facilitando la participación de una parte importante de la ciudadanía en los acontecimientos políticos, ha hecho a su su vez que se habrá una brecha entres las capas sociales difícil de superar. Esto desde mi opinión, ha contribuido al deterioro de la izquierda. Sin que esto quiera decir que no sean útiles estos avances, lo que fracasa es la forma de utilizarlos. Ya que las opiniones corren por las redes sin que haya una confrontación de las mismas. Esto ha contribuido, que la militancia sea más por estos medios que la física donde tienes enfrente al interlocutor.

Por ello, nos tenemos que preguntar, ¿Que es la militancia? ¿Que es la izquierda? ¿Que es el partido? Ya estamos saturados de oír que el partido no es un fin en si mismo para justificar ciertos comportamientos. Pude ocurrir que los que proclaman esta definición tengan interés de que efectivamente el partido pierda valor hasta que se devalué totalmente. Cuando hablo del partido, es extensible a todos los partidos “vinculados al mundo del trabajo” las izquierdas.

Es verdad que el partido, los partidos de la izquierda, no son un fin en si mismo, de hecho la palabra partido es una cosa abstracta que no existe físicamente, nadie ve el partido,no tiene figura, pero cuando esa cosa abstracta se le pone nombre y se le dota de una filosofía y de un distintivo, una persona, varias personas hablan en nombre de ese partido, su filosofía empieza a tomar forma y esa cosa abstracta, se convierte en una herramienta que une sensibilidades y la gente empieza a ver, como una una herramienta de lucha para hacer frente a las clases opresoras.

Dentro de esa filosofía debe de haber unas normas de funcionamiento que haga eficaz su cometido. Se debe facilitar el debate, ya que a través de él, se enriquece la base filosofal del sus principios. Pero si se quiere que el partido, su programación llegue a buen puerto, se hace necesario el respeto a las decisiones que se han adoptado colectivamente, y tiene que haber una unidad de acción sin la cual el partido pierde su credibilidad.

Por ejemplo, ¿que esta sucediendo en el PS, donde dirigentes cualificados están por intereses diversos poniendo en entredicho la gestión de su S. General, debilitando así la influencia de esa organización?. (Esto es aplicable a todos los partidos). Posiblemente, la procedencia de una parte de sus cuadro, tengan más interés de estar al servicio del liberalismo, que de la defensa colectiva de la sociedad.

Otra cosa a tener en cuenta, son los medios de presión, que se enconan, criticando la falta de transparencia, y participación en la elección de sus dirigentes, como de sus candidatos electorales. Es verdad que la derecha, no tiene estos problemas, el ordeno y mando son la tónica general. Sin embargo, la presión mediática, no se ejerce de la misma forma. Claro que no. Cabria decir ¿Como esos medios de presión tenían que tirar piedras sobre su propio tejado? Todo lo contrario, justifican hasta la corrupción. Todo esto se tiene que tener en cuenta a la hora de la configuración de esa herramienta llamada partido.

Al partido vienen gentes de distintas procedencia, que en principio coinciden en esa filosofía de reivindicaciones y solidaridad, pero llega un momento, en que la procedencia de esa “militancia” ya no viene por su filosofía, sino como una oportunidad para resolver su situación personal.

Como ejemplo en estas últimas elecciones en la comunidad valenciana, se han elegido, 32 diputados, tres de “profesión” política, una trabajadora social, dos del mundo de la cultura (teatro y cine) y 27 procedentes de la universidad. Algunos de ellos, nunca trabajó en su profesión. Por ello, invito a que se mire la composición general y cada uno que saque sus conclusiones. Esto nos da una idea de como están formados los partidos, tanto de la derecha como de la izquierda, que refleja muy claramente en la composición del parlamento. Sin entrar en los fichajes estrella, que no han pasado el filtro que cualquier otro afiliado.

No quiero que se piense, que mi opción se confunda con el obrerismo. Hoy el concepto obrero es aplicable a todos las/los trabajadora que dependen de un salario, ya sean funcionarios, o de profesiones liberales. Aunque no estaría mal que hubiera una mezcla en el hemiciclo de trabajadores de la industria, junto con los que proceden de la universidad. ¿O acaso pueden estar los empresarios y los trabajadores manuales no?

En cualquier caso, no se pone en tela de juicio el corriculum profesional de estos universitarios, que algunos ostentan el cargo de catedráticos. También llegan a los partidos, trabajadores en busca de ese puesto de trabajo a cambio del carnet. Lo hemos visto también en las elecciones municipales, donde trabajadores de las empresas públicas participaban en las listas electorales de los partidos pero no en puestos de salida. De todos.

Que los dirigentes de los partidos de las Izquierdas, explique, porque en las listas los trabajadores manuales no van en puestos de salida. Siempre hay una excepción que rompe la regla. Cayo Lara procede del campo, trabajaba la tierra. Tal vez, porque proceda de una tierra “quijotesca” su trabajo en las cortes no envidia a la de universitarios, que se han pasado toda la legislatura sin hacer una pregunta al gobierno. A lo mejor si hubiera muchos de estos “quijotes” las políticas que emanaran del parlamento no sería como las que se aplican ahora.

He aquí una muestra del porque, en parte el fracaso de la izquierda. Se puede afirmar y yo sostengo, que la militancia partidista desconoce los principios de las bases filosóficas de sus partidos, de los partidos de la izquierda. Muchos llegaron con buena voluntad, y en vez de darles una formación adecuada, en vez de dar a conocer los principios del partido, su base ideológica, su programa. Han sido captados por las diferentes familias para utilizado como instrumentos de presión, para mantener una situación privilegiada que le asegure la permanencia en las esferas de poder que algunos tienen en los partidos obreros.

Otro punto que ha podido alejar a la militancia, ha podido ser la falta de coherencia en la toma de decisiones por las cúpulas dirigentes. Las propuestas no han ido de arriba hacia bajo y de abajo arriba con las aportaciones de la militancia. Han sido propuestas inamovibles inventadas por la dirección de ese partido sin conocer realmente lo que piensan las bases.

Para la nueva etapa que se habré ante todos los que tenemos una sensibilidad por que la política este al servicio de la ciudadanía, y que ésta no este al servicio de la política, es necesario, el tener en cuenta esta reflexión, para tomar las decisiones que ya parece apuntan en algunos sectores de la izquierda. Izquierda Unida, sus dirigentes se están planteando el no anteponer sus siglas para llegar a confluir en una nueva formación que de respuesta a las demandas de la sociedad. He aquí pues nuevamente las presiones mediáticas que decía anteriormente. ¿Hasta que punto la reforma tiene que ser lo que digan los medios de presión? ¿Solo IU esta dispuesta a sacrificar sus señas de identidad en la creación de ese bloque de izquierdas?

En sea nueva refundación que plantea Alberto Garzón, so se puede circunscribir solo a esa organización. Se tiene que abrir a toda la izquierda, en el debate, se tienen que implicar los agentes sociales, no puede haber un divorcio entre los partidos obreros y los sindicatos de clase. Ese complejo que se tiene, por las presiones mediáticas, se tiene que romper y actuar en consecuencia con la clase a la que se representa.

Por lo tanto, podemos estar ante la oportunidad de crear ese bloque de izquierdas. Para ello, todos tienen, tenemos que ser generosos, dejar aparcados para siempre los prejuicios que podemos arrastrar del pasado reciente, y actuar en consecuencia. Una cosa tenemos que tener clara, la clase obrera necesita una herramienta para defenderse de las agresiones del capitalismo, de todos depende que esto pueda res un realidad. El debate queda abierto.

Antonio Montero zarco 5 de enero de 2016