viernes, 8 de enero de 2016

EL PROBLEMA DE LA IZQUIERDA



Estamos asistiendo a una descomposición de la izquierda tal y como la hemos conocido en los últimos años, tal vez sea necesaria su refundación sin que esto quiera decir que ya no tiene ningún valor los clásicos de esta filosofía.

En estos principios de siglo, ha sido tal el avance tecnológico, que facilitando la participación de una parte importante de la ciudadanía en los acontecimientos políticos, ha hecho a su su vez que se habrá una brecha entres las capas sociales difícil de superar. Esto desde mi opinión, ha contribuido al deterioro de la izquierda. Sin que esto quiera decir que no sean útiles estos avances, lo que fracasa es la forma de utilizarlos. Ya que las opiniones corren por las redes sin que haya una confrontación de las mismas. Esto ha contribuido, que la militancia sea más por estos medios que la física donde tienes enfrente al interlocutor.

Por ello, nos tenemos que preguntar, ¿Que es la militancia? ¿Que es la izquierda? ¿Que es el partido? Ya estamos saturados de oír que el partido no es un fin en si mismo para justificar ciertos comportamientos. Pude ocurrir que los que proclaman esta definición tengan interés de que efectivamente el partido pierda valor hasta que se devalué totalmente. Cuando hablo del partido, es extensible a todos los partidos “vinculados al mundo del trabajo” las izquierdas.

Es verdad que el partido, los partidos de la izquierda, no son un fin en si mismo, de hecho la palabra partido es una cosa abstracta que no existe físicamente, nadie ve el partido,no tiene figura, pero cuando esa cosa abstracta se le pone nombre y se le dota de una filosofía y de un distintivo, una persona, varias personas hablan en nombre de ese partido, su filosofía empieza a tomar forma y esa cosa abstracta, se convierte en una herramienta que une sensibilidades y la gente empieza a ver, como una una herramienta de lucha para hacer frente a las clases opresoras.

Dentro de esa filosofía debe de haber unas normas de funcionamiento que haga eficaz su cometido. Se debe facilitar el debate, ya que a través de él, se enriquece la base filosofal del sus principios. Pero si se quiere que el partido, su programación llegue a buen puerto, se hace necesario el respeto a las decisiones que se han adoptado colectivamente, y tiene que haber una unidad de acción sin la cual el partido pierde su credibilidad.

Por ejemplo, ¿que esta sucediendo en el PS, donde dirigentes cualificados están por intereses diversos poniendo en entredicho la gestión de su S. General, debilitando así la influencia de esa organización?. (Esto es aplicable a todos los partidos). Posiblemente, la procedencia de una parte de sus cuadro, tengan más interés de estar al servicio del liberalismo, que de la defensa colectiva de la sociedad.

Otra cosa a tener en cuenta, son los medios de presión, que se enconan, criticando la falta de transparencia, y participación en la elección de sus dirigentes, como de sus candidatos electorales. Es verdad que la derecha, no tiene estos problemas, el ordeno y mando son la tónica general. Sin embargo, la presión mediática, no se ejerce de la misma forma. Claro que no. Cabria decir ¿Como esos medios de presión tenían que tirar piedras sobre su propio tejado? Todo lo contrario, justifican hasta la corrupción. Todo esto se tiene que tener en cuenta a la hora de la configuración de esa herramienta llamada partido.

Al partido vienen gentes de distintas procedencia, que en principio coinciden en esa filosofía de reivindicaciones y solidaridad, pero llega un momento, en que la procedencia de esa “militancia” ya no viene por su filosofía, sino como una oportunidad para resolver su situación personal.

Como ejemplo en estas últimas elecciones en la comunidad valenciana, se han elegido, 32 diputados, tres de “profesión” política, una trabajadora social, dos del mundo de la cultura (teatro y cine) y 27 procedentes de la universidad. Algunos de ellos, nunca trabajó en su profesión. Por ello, invito a que se mire la composición general y cada uno que saque sus conclusiones. Esto nos da una idea de como están formados los partidos, tanto de la derecha como de la izquierda, que refleja muy claramente en la composición del parlamento. Sin entrar en los fichajes estrella, que no han pasado el filtro que cualquier otro afiliado.

No quiero que se piense, que mi opción se confunda con el obrerismo. Hoy el concepto obrero es aplicable a todos las/los trabajadora que dependen de un salario, ya sean funcionarios, o de profesiones liberales. Aunque no estaría mal que hubiera una mezcla en el hemiciclo de trabajadores de la industria, junto con los que proceden de la universidad. ¿O acaso pueden estar los empresarios y los trabajadores manuales no?

En cualquier caso, no se pone en tela de juicio el corriculum profesional de estos universitarios, que algunos ostentan el cargo de catedráticos. También llegan a los partidos, trabajadores en busca de ese puesto de trabajo a cambio del carnet. Lo hemos visto también en las elecciones municipales, donde trabajadores de las empresas públicas participaban en las listas electorales de los partidos pero no en puestos de salida. De todos.

Que los dirigentes de los partidos de las Izquierdas, explique, porque en las listas los trabajadores manuales no van en puestos de salida. Siempre hay una excepción que rompe la regla. Cayo Lara procede del campo, trabajaba la tierra. Tal vez, porque proceda de una tierra “quijotesca” su trabajo en las cortes no envidia a la de universitarios, que se han pasado toda la legislatura sin hacer una pregunta al gobierno. A lo mejor si hubiera muchos de estos “quijotes” las políticas que emanaran del parlamento no sería como las que se aplican ahora.

He aquí una muestra del porque, en parte el fracaso de la izquierda. Se puede afirmar y yo sostengo, que la militancia partidista desconoce los principios de las bases filosóficas de sus partidos, de los partidos de la izquierda. Muchos llegaron con buena voluntad, y en vez de darles una formación adecuada, en vez de dar a conocer los principios del partido, su base ideológica, su programa. Han sido captados por las diferentes familias para utilizado como instrumentos de presión, para mantener una situación privilegiada que le asegure la permanencia en las esferas de poder que algunos tienen en los partidos obreros.

Otro punto que ha podido alejar a la militancia, ha podido ser la falta de coherencia en la toma de decisiones por las cúpulas dirigentes. Las propuestas no han ido de arriba hacia bajo y de abajo arriba con las aportaciones de la militancia. Han sido propuestas inamovibles inventadas por la dirección de ese partido sin conocer realmente lo que piensan las bases.

Para la nueva etapa que se habré ante todos los que tenemos una sensibilidad por que la política este al servicio de la ciudadanía, y que ésta no este al servicio de la política, es necesario, el tener en cuenta esta reflexión, para tomar las decisiones que ya parece apuntan en algunos sectores de la izquierda. Izquierda Unida, sus dirigentes se están planteando el no anteponer sus siglas para llegar a confluir en una nueva formación que de respuesta a las demandas de la sociedad. He aquí pues nuevamente las presiones mediáticas que decía anteriormente. ¿Hasta que punto la reforma tiene que ser lo que digan los medios de presión? ¿Solo IU esta dispuesta a sacrificar sus señas de identidad en la creación de ese bloque de izquierdas?

En sea nueva refundación que plantea Alberto Garzón, so se puede circunscribir solo a esa organización. Se tiene que abrir a toda la izquierda, en el debate, se tienen que implicar los agentes sociales, no puede haber un divorcio entre los partidos obreros y los sindicatos de clase. Ese complejo que se tiene, por las presiones mediáticas, se tiene que romper y actuar en consecuencia con la clase a la que se representa.

Por lo tanto, podemos estar ante la oportunidad de crear ese bloque de izquierdas. Para ello, todos tienen, tenemos que ser generosos, dejar aparcados para siempre los prejuicios que podemos arrastrar del pasado reciente, y actuar en consecuencia. Una cosa tenemos que tener clara, la clase obrera necesita una herramienta para defenderse de las agresiones del capitalismo, de todos depende que esto pueda res un realidad. El debate queda abierto.

Antonio Montero zarco 5 de enero de 2016


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