Una
de las cosas que tendríamos que tener en
cuenta es la diferencia entra militancia política, y participar en la política.
Los
hombres y mujeres en la militancia
política ha dado lo más valioso que tenía, su tiempo, pero como consecuencia de
los engaños masivos por los incumplimientos electorales, valga como ejemplo lo “de la OTAN de
entrada NO” Lo de las armas de destrucción masiva para asesinar a decena de
miles de personas inocentes. Lo de no estamos en crisis. Lo de no subiere los
impuestos ni abra recortes. Han sido elementos que han propiciado la
disminución en la des afiliación de la política activa en los partidos obreros.
Aunque unos por intereses propios se hayan sentido menos engañados, no es de extrañar
que el tercer problema de los españoles sea la clase política.
Toda
la gente que ha dirigido la política a propiciado que
desaparecieran los transmisores de ideas, como consecuencias de sus engaños,
¿Cuántos militantes hoy están vendiendo las propuestas de sus partido? Se hacen
las cosas sin tener en cuenta sus opiniones, y cuando deciden las bases les
hacen menos caso que si oyen toser al sereno.
Preciosamente
también esta clase política, es la responsable de la alta tasa de
abstencionistas del estado. La política debería ser el arma que los gobiernos
utilizaran para hacer una distribución más equitativa de los bienes que se producen ya que el salario que por su
trabajo se paga, es solo una parte de la riqueza que se crea.
Pero
una vez más, el capitalismo mueve todos sus tentáculos para exprimir más a las
clases oprimidas y atemorizadas con lo de la puerta está abierta al despido si
respiran profundamente para tomar energías para la lucha por un salario digno.
Dicho
esto cabria preguntarse ¿Cómo queda la militancia política? Destrozada, solo
quedan unas minorías de idealistas. Decía que el tercer problema es la clase
política, por su comportamiento mentiroso, falsedades y promesas incumplidas,
son y han sido los ingredientes que han desideologizado a la ciudadanía, hasta
el extremo que para ésta, todos los políticos son iguales.
Apoyados
por los medios de comunicación al servicio de los poderes financieros, han
creado una actitud en la ciudadanía de lo que cuenta es el individualismo, y un
rechazo a la militancia. La militancia política la poca que hay si tenemos en
cuenta la cantidad de partidos políticos es prácticamente testimonial, siendo
los partidos de la izquierda los que más militancia tienen.
Pero
con un agravante, desconocen en su mayoría los principios de su partido, cuál
es su historia, que contenido tienen los estatutos, equivalentes a sus
constituciones internas. Por ejemplo si se cumplieran los estatutos, los del PSOE ya tendrían que haber realizado
su congreso, por la destitución del Secretario General. Es decir la gestora en
este caso, solo es válida para la organización del congreso. La convocatoria
del congreso extraordinario corresponde al Comité Federal, la gestora nunca puede dirigir la política del partido ni su
grupo parlamentario.
Es
decir, los partidos de la izquierda han abandonado la formación política de sus
afiliados, no les dan a conocer, sus derechos, obligaciones, la política
programática del partido. Lo que da lugar a que cristalicen familias que actúan
por interés propios, de ahí que nos encontremos, con la división del PSOE, por
una parte la división en Podemos, lo mismo que la existente en IU. Aun siendo
negativo este asunto, tiene algo de interés, ya que dar lugar a contrastar
ideas entre las diferentes familias.
Estos
problemas, no los tienen en el PP, aquí la gente que “participa” en política lo hacen por otras razones son parásitos
que esta para , ocupar cargos en las diferentes administraciones públicas, en
los parlamentos autonómicos, diputaciones, ayuntamientos, en el congreso y el
senado, esta es la base ideológica de los que participan en política por la vía
del PP.
Su ideología es el dinero y los cargos públicos,
muchos por no decir todos no saben lo que es dar un palo al agua, salieron de
la universidad para dedicarse a esta tarea para solucionar lo suyo, que les
importa los desahucios, los bajos salarios, los recortes en educación, esta
gente participa en la política porque carecen de la mínima base ideológica. Por
más que sean catedrático, abogado, economista o licenciados, lo que cuenta es
de quien se es amigo para medrar en el partido. Miremos sino los nombramientos
de los nuevos ministros, esto nos dará una idea de cómo funciona el amiguismo
para el saqueo de lo público.
Por
lo tanto, si les ha pasado por las mentes cambiar los hábitos de vida de los
ciudadanos a los componentes del partido del círculo morado, si están
convencidos del acuerdo con IU para llegar a Unidos Podemos (UP) para forjar ese instrumento de cambio, en
vez de darse de hostias en las dos organizaciones “por ver quien se hace con el
control de la formación” tendrían que emplear esas energías en formar
políticamente a sus seguidores de cuáles son los fines de ese partido y la coalición de UP para hacer
esos cambios en la sociedad. Y de paso depurar a los infiltrados que están por
los mismos motivos que los otros arribistas en las otras formaciones políticas.
Un
partido de “izquierdas” que no tenga en cuenta la formación de sus afiliados
que no tenga influencia en los sindicatos y los trabajadores, en los
movimientos sociales, que la calle no esté presente en su acción cotidiana, no
dejara de ser un partido más del sistema inventado por el capitalismo.
Antonio
Montero Zarco
4
de enero de 2017
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