Es una
constante el escuchar en las tertulias televisivas y radiofónicas de
los “analistas” y leer en las columnas de opinión la palabra
“ideológica”. “régimen” “izquierda” “derecha” y
“regeneración política” que hacen que sean ya cotidianas en el
vocabulario social. Solo cuando son utilizadas por gentes organizadas
políticamente, pasan a ser despectivas, y utilizadas como reproches
de los adversarios.
En una
situación de normalidad y tolerancia, no debería extrañarnos el
utilizarlas para distinguir con nitidez la diferencia entre derecha
he izquierdas. Dicho esto, yo sostengo, que la situación política y
social que atravesamos, es sin lugar a dudas el enfrentamiento entre
las dos clases antagónicas que forman la sociedad. ¿Como sino, se
explica las políticas regresivas que se están aplicando en nuestro
país y en todo el mundo?.
El PP, no ha llegado
para hacer unas políticas justas. Esta en el poder para desarrollar
las políticas de las clases que representa. Y hasta se puede
considerar, que esta en su derecho, por ello ostenta el poder que le
dieron las urnas. Un poder basado en la mentira y las falsas
promesas, pero que fue ilusionaste para sus votantes, que
posiblemente lo hicieran más, como despechos al otro partido con
opciones de gobierno, que por convencimiento de las bondades que
representaba Rajoy.
Salimos
de la dictadura, y conseguimos algunos de los objetivos que durante
cuarenta años la clase obrera había reivindicado. Hubo un corto
periodo de bonanza, que fue y ha sido frustrado en los tiempos más
recientes asta cuotas jamás imaginadas.
Cuando el
capitalismo, ve peligrar sus privilegios, no duda en poner en marcha
todos los mecanismos que puede para entorpecer cualquier movimiento
que haga peligrar sus intereses. Si nos fijamos en la composición de
los diferentes gobiernos que hemos tenido en estos 30 años de
“democracia” en todos ellos, han estado representado los poderes
económicos y empresarial. Ahí están los representantes de la
banca, y los empresariales, no ha importado el color de la
alternancia en el gobierno.
Es decir,
la derecha, a lo largo de toda la historia, ha estado representando
los intereses del capitalismo en su diferentes formas. Se han
aprovechado, de la debilidad organizativa de las clases trabajadoras.
Se ha fomentado las subvenciones estatales a las organizaciones
sindicales para, amarrar lo que tendría que haber sido una acción
sindical como merece los problemas de los trabajadores. Hay que
decir que por parte de los “trabajadores” no ha habido una
inquietud por afiliarse para hacer unos sindicatos más potentes que
no se hubieran doblegado a las maniobras empresariales. Esto es una
realidad que tenemos que aceptar, aun reconociendo, que gracias a las
organizaciones sindicales las agresiones han sido “menos
virulentas”.
En esta
situación, se han aprobado leyes que han recortados, derechos
conseguidos en estos años de democracia. La explicación es obvia,
las perdidas de derechos, como la negociación colectiva, la bajada
de salarios, y la perdida de libertades sindicales. Todo enfocado, a
crear miedo entre los trabajadores para poder practicar esas
politices de nuevas formas de contratación con la con sabida frase
de, si no te interesa ahí tienes la puerta. Por empelo, se han echo
cinco contratos en tres meses a la misma persona para trabajar ocho
días en ese tiempo. Y continúan con contrataciones, temporales a
jornada completa de ocho horas, pero solo figura en nomina para
efectos legales cuatro horas. Esto es la bajada de el paro que hace
referencia el Presidente del Gobierno como representante de los in
intereses de capitalismo y los empresarios.
Vemos
también como se esta deteriorando los servicios sanitarios
públicos, mientras los privados van mejorando. Vemos como en la ley
de la dependencia, todo lo publico esta cayendo por el precipicio,
mientras las instituciones privadas han sido alimentadas con dineros
públicos por ser parte de los gestores de los gobiernos de la
derecha. La educación, desprestigiar lo publico, para la creación
de lo privado con dinero de todos. Las leyes, con recortes en
libertades de manifestación, represión policial como en los mejores
tiempos de la dictadura, es decir en estos era de democracia, tenemos
en este país presos sindicales, políticos y militares por denunciar
la corrupción en el ejercito.
No se si
queda claro, que la lucha de clases esta vigente. Y quienes digan que
esto no es así que las medidas que se toman es para salir de
agujero. Mienten como bellacos, o simplemente le hace el juego al
capitalismo.
Esta
claro que es una cuestión ideológica, la actitud del comportamiento
del Gobierno. Ellos representan a la oligarquía religiosa, para
adoctrinar en las escuelas a las nuevas generaciones, porque saben,
que el peligro que corren es que la gente tenga acceso a la educación
y la cultura, por que son las armas que la gente tiene para terminar
con sus privilegios.
Es decir,
si para algunos el reivindicar la recuperación en la negociación
colectiva, y querer nacionalizar las empresas estratégicas, el que
haya una banca pública, el querer romper con la conferencia
episcopal, por ejemplo, es pertenecer al pasado, el régimen que
representa, el gobierno pertenece a la prehistoria, 300 años de
borbonismo con dictaduras de por medio lo demuestra. Esto justifica
la necesidad, de ese cambio que la sociedad esta demandando, el
cambio de este régimen.
Se tiene
que quedar claro, que si es necesario, distinguir entre derechas e
izquierdas, y también entre estas ultimas, por que no todas las
izquierdas son iguales, aunque por necesidad estratégica se tenga
que caminar juntos largos tramo del camino. Como es una cuestión
ideológica lo que se esta planteando, es necesario hacer esa
reflexión que necesita la izquierdas.
Asistimos
a una serie de debates, que sin restar importancia al contenido, yo
considero, que algunos rozan, con actuaciones de circo. Es decir, el
que se le exija a P. Iglesias, que reconozca si los de ETA son unos
asesinos, digamos para que sea un demócrata confeso, si Iglesias le
sugiera a E. Aguirre que repita que los de Gurtel son unos chorizos,
yo sostengo, que esto puede entusiasmar a la audiencia, y aun siendo
verdad parte de su contenido, para mi opinión pierde el verdadero
valor de un debate como requiere la situación.
En esta
encrucijada, con las tendencias de votos, en resaltar los avances de
los nuevos partidos emergentes, que ponen en peligro la existencia
del bipartidismo, lo que se esconde detrás es precisamente, el
obstaculizar el avance en la unidad de acción entre la izquierda
real, por que ellos son consciente que esto si que traería la
regeneración política y el poner fin a los cotos privados del
enchufismo y la corrupción de este régimen.
Por lo
tanto, la izquierdas se tienen que planteara, hasta donde esta en
juego, la cuestión personal, el ego que cada uno tenemos dentro,
para que prevalezca la sensatez en llegar a unos acuerdos capaces de
ilusionar a más de esos 3.000.000 de votos de las últimas
elecciones, que han cosechado las izquierdas alternativas, al
bipartidismo para el cambio real que se necesita....
Antonio
Montero Zarco
20 de
julio de 2014