UNA REFLEXIÓN MARXISTA.

Unos de nuestros amigos, planteaba en su libro “La clase  obrera en España, la división, de las actividades laborales pare clasificar a los diferentes trabajadores en otras tantas categorías. Creo recordar, que se daba por finiquitado el titulo de proletariado. Se hablaba, de la aristocracia del mundo del trabajo.

Es verdad  que cinco o seis años no son mucho en política, pero son lo suficiente, para que esa aristocracia de los trabajadores, se  haya visto a afectada haciéndola bajar de su pedestal, como consecuencias del cambio político, hasta el extremo,  que todos sufren las consecuencias de la dictadura de los mercados, la banca y la ineficacia de los gobiernos, de derechas que tienen la hegemonía política en toda Europa.

Sin embargo, la reacción ante la perdida de salarios y en endurecimiento en las horas de trabajo, no han creado las condiciones para que por falta de una conciencia de clase, haya habido una respuesta a estas agresiones.

Los sindicatos de “Clase” deberían de tomar nota de esta realidad, y preguntarse, si es con la negociación por donde se tiene que marchar, o por la confrontación contra las imposiciones de la gran patronal y los gobiernos de turno. Porque la historia reciente, ha demostrado que la practica utilizada hasta estos momentos no ha resuelto el problema que se quería evitar.

En algunas de mis reflexiones, comentaba, en vísperas de elecciones, que lo peor que podía pasar, no era el tener más  o menos diputados, esa batalla, la tenía ganada la derecha, ayudada, por las fuerzas facticas y la indefinición, de la izquierda que representa el PS.

 Lo peor que podía pasar, era que ganaran la batalla ideológica, y esta batalla, están apunto de ganarla, prueba de ello es, que la gente, de esa elite de trabajadores aristócratas, no han movido  un escándalo lo suficientemente grande para hacer retroceder al gobierno, en la imposición de sus medidas dictatoriales amparándose en que  lo  hace por el bien de España. Lo que no dice el Gobierno es, que la España que el Representa es la de los años 50 del siglo pasado.

¿Qué hace  falta para salir de esta situación?

 Hace falta una ruptura con el sistema político. O rompemos con él, o el sistema acaba con nosotros. Claro que esto todavía, no lo ve la gente como una necesidad. Tal vez, por que tiene una forma de ganarse la subsistencia que a pesar de los recortes puede seguir viviendo de una forma “normal” a pesar de perder tiempo de ocio, y recortar derechos, libertades y vacaciones.

¿Por qué tenemos que romper con el sistema?

Porque es necesario que el pueblo participe en la toma de decisiones.  Todo lo contrario de lo que los dirigentes políticos esta intentando terminar con la “participación” que se tiene en la actualidad. Como por ejemplo, adelgazar ayuntamientos,  en su número de componentes,  fruto de la ignorancia de que son miles los pueblos, que siguen funcionando por el trabajo abnegado de esos concejales que les cuesta de su bolsillo el tener una actividad que haga que el municipio, continué existiendo. 

Se tiene que cambiar el sistema, porque hace falta una banca pública que de respuesta a la demanda de la sociedad. Que ayude a la creación de empleo, que esté más encara a este fin que al de la especulación como esta  la banca privada. Claro que habrá gente y grupos de presión que no quieran que esta ocurra.

Pero si cambiamos el sistema, la banca privada no tiene sentido de ser, y si se tuviera que permitir por el derecho  a montar este negocio especulativo, la banca pública competiría en el mercado con los mismos derechos, y el gobierno resultante del cambio, tendría que gravar los beneficios de la banca privada como dictaminara la ley, que nunca podría permitir en que no pagara los tributos correspondientes.

El cambio de sistema, tendría que tener entre sus fines, la nacionalización de las empresas, energéticas, las redes eléctricas y los carburantes. Sin estos requisitos, no puede haber un cambio de sistema.  Para ello, haría falta la inversión en I + D + I. Investigación. Desarrollo e In novación.  

 Porque no se puede dejar,  que nuestros investigadores,  tengan que inmigrar a otros países, para que los conocimientos adquiridos  en las Universidades Públicas sean explotados por potencias extranjeras. Porque no se  puede permitir, que las industrias farmacéuticas, sean las que marquen el tipo de medicamentos, con un sin fin de  nombres para la misma medicina, solo con el fin de en carecer la materia cuando los resultados sanitarios son los mismos.

¿Esto significa que no se respetaría la iniciativa privada?

Se respetaría la iniciativa privada, por que un gobierno por si solo, no puede abastecer de todas las necesidades que hace falta para el desarrollo de  la sociedad. Ahí entraría en juego la iniciativa privada, que diera soporte al desarrollo de la nación. Controlando por supuesto, donde se invierte las plusvalías que tuvieran esas empresas privadas.

 Este es un tema un tanto escabroso, si es el gobierno el que tiene que hacer estas concesiones a lo privado, o tiene que abarcar todo, absolutamente todo, empresas subsidiarias, manufacturas, distribución, y confección de todo lo necesario para el funcionamiento del nuevo sistema.

Por ello no tenemos un referente claro que haga pensar que todo depende del gobierno. ¿O acaso el gobierno de China controla todo lo que se mueve en su país?

El único sistema que garantice el desarrollo de un estado, es la participación en la política por parte de la sociedad  y esta a través de sus representantes locales, por ser los más próximos a los problemas reales. O sea todo lo contrario que quiere imponer la derecha Española empujada, por las orientaciones europeas precisamente, para acercar la gestión de la sociedad a la iniciativa privada. No es un invento, es una reivindicación del capital financiero para controlar y esclavizar a la gente desde una visión más cercana al siglo XVII que la era actual del siglo XXI.

En el cambio de sistema, no es necesario, un ejercito creado para la guerra y una industria armamentista dependiente de el capital privado, solo con unos cientos de soldados para “rendir honores” a mandatarios extranjeros que visitaran nuestro país sería suficiente.

 Dejo este tema abierto para un debate en más profundidad. Si no se forma a la gente en una corresponsabilidad solidaria y un compromiso con estos valores, la batalla esta perdida. La humanidad estará a  merced y sometimiento de los caprichos de los mercados la banca y los políticos que por desgracia son el problema más grave  que tiene esta sociedad.

Antonio Montero zarco

Valencia 14 de julio de 2012