El
miedo ha sido a lo largo de los años el tópico que se ha
utilizado para someter la voluntad de los pueblos. El miedo se
empieza a utilizara cuando somos niños para condicionar nuestros
movimientos. En cientos de miles de ciudadanos, millones, el miedo y
sus practicas durante la dictadura sobrepasaron todos los tópicos.
Los fusilamientos, las encarcelaciones, los trabajos forzados, los
cortes de pelo a las mujeres de presos y familiares, las purgas de
aceite de ricino, era el miedo negro de la dictadura.
El
miedo tenía la cara de la guardia civil,el miedo tenía la cara de
la policía armada, de los guardas forestales, tenia la cara de los
terratenientes y la bestia negra de la Brigada Político Social.
(BPS) la sociedad española tenía motivos para tener miedo.
El
miedo sigue siendo practicado hoy con otras caras y otros métodos.
El miedo a los cuerpos y seguridad del estado se había superado.
Estuvieron un tiempo que daba la sensación de estar al servicio de
los ciudadanos pero duro poco. Habían cambiado los actores. Primero
fue la patada en puerta, después vendría la ley “mordaza”
El
miedo ha cambiado de imagen, ahora tiene cara de desahucio, el miedo
lo impone la banca, los mercados, los especuladores financieros, y
los gobiernos que se prestan hacer el trabajo sucio de estas
instituciones, par llevar acabo las privatizaciones de los servicios
públicos, los despidos laborales, los recortes sociales, la perdida
de derechos.
Ahora
el miedo lo utilizan para ocultar la verdad. Siempre han tenido miedo
a que la gente conozca las tergiversaciones para ocultar la realidad,
antes y ahora los opresores han estado siempre poniendo trabas a la
información y que la gente pudiera expresarse y exigir la verdad.
El
20 D nos ha situado en una posición política como nunca se había
conocido en nuestro país después de la dictadura, ya durante la
campaña, se utilizo el miedo, para desprestigiar a los opositores
contrarios a las posiciones del partido del gobierno. Están
utilizando el miedo, hasta por agentes extranjeros. El sinvergüenza
del presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, nos dice
que tenemos que hacer un gobierno de amplia mayoría que de
estabilidad a la política económica para que perjudique sus
intereses. Claro.
No
solo es este sujeto de Juncker el que nos dice lo que tenemos que
hacer, también son los grandes empresarios, los banqueros los que
están metiendo miedo para que no se forme un gobierno que pueda
decirles ya esta bien de los abusos que diariamente comenten contra
los mas indefensos de la sociedad.
Pero
el miedo, también lo utilizan los que un día fueron dirigentes del
PSOE, y algunos Varones, que se olvidan que están en el gobierno
por los apoyos de los mismos que les pueden dar la oportunidad de que
su líder pueda tener la presidencia del Gobierno.
En
este miedo infundido por los ex dirigentes de PS, hay una oposición
a que con los nuevos socios para andar el camino, se descubra la
sensibilidad la rama de la derecha que tiene cabida en ese partido.
¿Tanto asusta a que se pueda descentralizar el poder para estar más
cerca de los ciudadanos? ¿Que tan malo es que la gente exprese
que quiere?
Las
cosas han cambiado, pero el miedo no, sus efectos ahora es el pánico
a la verdad. Siempre se ha tenido miedo a la verdad. En la medida que
transcurre el tiempo y se aproximan las fechas de la posible
formación del nuevo gobierno se va incrementando los temores a la
nueva realidad. No han dudado en dar rienda suelta a todas la fuerzas
del averno, para continuar infundiendo miedo y condicionar a la
sociedad para el hipotético adelanto de nuevas elecciones. El miedo
tiene ahora cara de siglas, FMI, OMC, BCE, BBVA, BS, y las chimeneas
de las factorías de las grandes multinacionales.
Están
infundiendo un miedo que lo tienen ellos, por más que se empeñen el
camino que se ha empezados andar después de 20 D es irreversible,
mas pronto que tarde se terminaran los privilegios para las castas
políticas que han hecho de de ésta su forma de vida pasando por
encima de los sentimientos y necesidades que cientos de miles de sus
compatriotas.
Yo
lo decía algún esclavo de la antigüedad, “nosotros no tenemos
miedo a perder las cadenas que nos privan de la libertad” ellos si
tiene miedo a perder, los coches de alta gama los palacios suntuosos,
los apartamentos playeros y de la sierra, y dentro de su hipocresía
las “las señoritas de lujo” los privilegios de continuar con los
chanchullos, el saqueo del peculio de los contribuyentes y el quedar
inmunes ante la justicia por sus posiciones privilegiadas por los
aforamientos. Por fin el miedo ha cambiado de bando.
Antonio
Montero zarco
2
de febrero de 2016.
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