¿Cual es el futuro de la Socialdemocracia?
Corren malos tiempos para las ideas progresistas. Malos porque muchos de sus componentes han hecho de la política su forma de vida careciendo de las mínimas raíces ideológicas. Porque se quiera o no se quiera, cuando falta este elemento, falta lo fundamental para hacer políticas sociales pegadas a la realidad de los ciudadanos.
Puede dar la sensación, de que soy defensor de esta filosofía y la forma de hacer las cosas. No es así mi posición, soy nítidamente anti capitalista. Digo esto porque si no se tiene claro y hablamos del neo-liberalismo, estamos confundiendo las cosas.
En esta situación que nos encontramos, con una crisis mundial, acentuada más, en unos estados que en otros, si no hay una respuesta globalizada, será muy difícil avanzar y conservar el estado de “bien estar” actual.
Si nos centramos, en nuestro entorno, se barruntan grandes nubarrones que amenazan junto a la sombra de la gaviota los recortes sociales, que anuncia Rajoy cuando dice que tendremos el Estado de bienestar que nos podamos permitir.
Extienden por todo el territorio estos recortes, para recuperar la deuda que los banqueros y especuladores financieros, han creado. Junto a la mala gestión del gobierno, nos han llevado a esta situación. Para que los bancos y los especuladores financieros puedan cobrar sus deudas, a costa de los más débiles.
Ante esta situación, los “socialistas” tienen un gran reto, tan a corto plazo que solo disponen de 9 meses para evitar su catástrofe como partido de gobierno, y como partido que aspira a ser hegemonía de la socialdemocracia en este país.
Han tenido una oportunidad de haber rectificado en el Congreso, retirando la ley de la reforma de las pensiones. Pero no lo han hecho, continúan facilitando y allanando el camino a la derecha con la excusa que lo hacen por el bien del estado.
Tienen ante sí otra oportunidad, rechazar la reforma de la negociación colectiva. No vale que los sindicatos estén de acuerdo, en este tema. Ni sindicatos ni gobierno representan las inquietudes de los trabajadores. ¿Como sino se explica que los sindicatos no hayan recogido el medio millón de firmas para la iniciativa popular sobre la reforma laboral, si tenemos en cuenta que entre los dos sindicatos mayoritarios tienen dos millones de afiliados.
Todo ello junto, debería servir de referencia para rectificar he intentar salvar los “trastos” de no hacerlo, corren el riesgo de quedar reducidos a una mínima expresión facilitando que en este país no solo haya un cambio de gobierno sino de régimen incluido.
Es posible que tengan un momento de lucidez, y se pongan a trabajar, para rectificar en aquello que todavía se puede hacer, de no hacerlo, recaerá sobre ellos todos lo desastres que vendrán de la mano del PP, y costará posiblemente alguno años para recuperar lo que hoy todavía se tiene.
Salvo que haya una indignación generalizada y de al traste con todo lo establecido por la clase política, y sus forma y métodos de gobierno. Lo tenemos muy difícil salir de esta situación, posiblemente, no sea suficiente con unas acampadas alo mejor hace falta entrar en el parlamento y tirarlos a gorrazos.
Antonio Montero Zarco
Sumacàrcer 8 de junio de 2011
Valencia
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